Los CDR han rodeado la noche de este lunes la estación de Sants de Barcelona en una nueva acción de protesta contra la sentencia del Supremo a los presos políticos. Los Mossos, alertados por el llamamiento de los CDR, han cerrado con una antelación de una hora todos los accesos a la estación a toda persona que no se dispusiera a coger un tren o un metro.
Cinco minutos después de que tocaran las siete, los centenares de personas concentradas se han acercado hacia la entrada de la estación de la plaza de los Païses Catalans reclamando la libertad de los presos. Un cordón de los Mossos les ha impedido el acceso al interior de la estación.
Después de este intento de entrar en las instalaciones, los manifestantes han empezado a hacer varios cánticos reivindicativos como "no os merecéis la bandera que lleváis", "Catalunya antifascista" o "prensa española, manipuladora". Minutos después, los manifestantes convocados por los CDR han decidir cogerse de las manos y rodear ambos accesos de la estación. A pesar de plantarse ante los dos accesos, los Mossos han facilitado un pequeño pasillo por donde han ido saliendo a ritmo lento los pasajeros.
Los CDR han puesto la música y la animación a toda esta situación. Uno de los cánticos más escuchados ha sido la Marcha Imperial de Star Wars, con que los movilizados han querido equipar el Estado español con el maléfico imperio galáctico de la saga de George Lucas.
Durante la espera, algunos pasajeros han intentado travesar la multitud hasta llegar al cordón policial para exhibir su billete y así poder entrar en la estación. Otros se han ido resignados a buscar otra estación desde donde poder llegar a su destino.
Una manifestante ha comentado a este diario que el objetivo no era "dejar toda esta pobre gente sin tren, no somos tan incívicos". "Se trata de molestar un poco y que todo no siga como si nada", ha añadido.
Después de casi dos horas de bloqueo, en la entrada de la plaza de los Països Catalans se han producido momentos de tensión entre manifestantes y Mossos. Los agentes han llegado a dar empuje y algunos porrazos.
En un momento dado, los manifestantes también han tratado de impedir que algunos pasajeros accedieran a las instalaciones, los cuales han acabado pasando con la ayuda de pequeñas cargas de la policía catalana.
Los manifestantes también han increpado a un periodista de Antena 3 mientras cubría la manifestación. Le han gritado, silbado y también lo han acusado de mentir.
Finalmente, tres horas después de que empezara la acción, la manifestación ha empezado a bajar de intensidad: algunos concentrados han optado por ir desfilando hacia casa, mientras otros se han sentado en el suelo a ver bebidas con amigos. Incluso un pequeño grupo ha ido a charlar distendidamente y a debatir sobre la actuación policial a unos agentes de la Brimo que custodiaban la estación.