La Ministra de Educación y portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, está dispuesta a ceder ante las presiones de la Asociación Nacional de Libros de Enseñanza (Anele) que agrupa editores de libros de texto, que tildó la semana pasada de “mecanismo bastardo” el hecho que las comunidades autónomas intervengan en el contenido de los libros que estudian los escolares y por ello soliciten a las editoriales materiales ajustados a la realidad de cada territorio.
Incluir el tambor rociero en los libros de música andaluces o que los escolares de ese mismo territorio aprendan geometría a través de los azulejos de la Alhambra parece preocupar a los editores de libros de texto. Tampoco les gusta que los estudiantes del archipiélago de Canarias no estudien los ríos de la Península Ibérica, pero lo que más les escama es que en Catalunya se utilicen conceptos que no son de su agrado como corona catalano-aragonesa -el argumento de que no aparece en documentos de la época es parejo a otros conceptos históricos como ‘reconquista’ o ‘guerra de Independencia’ que no parecen importunar a los editores-.
Los mismos editores aseguran que “en Catalunya, nos pidieron que no hablásemos de los Reyes Católicos”, un extremo al que Celaá ha dado validez asegurando que estudiará si se trata de un caso de “mala práxis” por parte de las editoriales o tiene que ver con el supuesto adoctrinamiento denunciado por Anele.
"Vamos a ver si son malas praxis, si se relacionan con lo que ellos afirmaron que eran presiones, vamos a verlo todo", ha explicado Celaá, en una entrevista en Onda Cero, que tiene previsto reunirse mañana miércoles con los editores. La ministra, que ha recordado la libertad de empresa de las editoriales para sus publicaciones, se ha preguntado "por qué (los editores) van a aceptar presiones si el poder administrativo de las comunidades autónomas no tiene que autorizar esos libros de texto".
La titular de Educación dijo "estar sorprendida" por la existencia de material en el que se omite a los Reyes Católicos o no se estudian los ríos españoles, algo que relacionó con la configuración de materias de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) que "ha animado la proliferación de libros de texto en las comunidades autónomas".