Ha pasado de estar en la diana de Albert Rivera, que exigía su destitución cuando era ministro de Trabajo con Zapatero, a subsumirse en el grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Barcelona. Celestino Corbacho ha confirmado a ElNacional.cat su decisión definitiva de separarse de Manuel Valls e "inscribirme como independiente en el grupo de Ciutadans".
Tal como él mismo ha explicado a este diario, este mismo miércoles entrará un escrito al registro consistorial solicitando adscribirse al grupo de los de Rivera. Así lo ha acordado esta tarde en una conversación telefónica con los números dos del partido naranja en Catalunya y España, Carlos Carrizosa y Jose Manuel Villegas. En este mismo contacto, Corbacho ha obtenido el compromiso de Ciutadans de dejarlo actuar como independiente, por lo tanto, sin tener que obedecer a la disciplina de voto que indique el partido. Según su razonamiento, le mueve lo mismo que le llevó en su día a incorporarse a la lista de Valls-Cs, "que es trabajar exclusivamente en el ámbito local y municipal, no tengo ningún interés en la política nacional española ni en la catalana".
El exalcalde socialista de L'Hospitalet justifica su apuesta por Cs en lugar de Valls porque "para hacer una tarea municipal desde la oposición necesitas contar con una estructura que permita sentirte más acompañado" y señala el hecho de que "Cs es una organización con representación territorial importante". Con la adhesión al grupo municipal de Cs, Corbacho se asegura, además, un acceso a la Diputación de Barcelona, institución que había presidido entre el 2004 y el 2008. Aunque no tenga el carné del partido, Cs accederá a enviarlo como uno de los cuatro representantes que le corresponden en el ente supramunicipal.
A pesar de la ruptura, Corbacho insiste en que "tengo muy buena opinión de Manuel Valls, y una relación cordial y correcta". De este modo, el ex primer ministro francés se queda con solo dos concejales, él y la ex de unió Eva Parera. Cs pasa a sumar 4 ediles, uno menos de los que tenía en el anterior mandato, con Carina Mejías al frente. Ergo, todos pierden. Menos Corbacho, a quien en 2010 Rivera llamaba el ministro del paro.
Cs le exculpa del voto a Colau
Cs se esfuerza en argumentar la ruptura con Manuel Valls por su apoyo a la investidura de Ada Colau. Pero lo cierto es que detrás hay mucho más material. El conflicto viene de lejos y empezó prácticamente al inicio de la relación, cuando Valls se negó a ser el candidato en exclusiva de Cs. A lo largo de los meses, la cosa ha ido empeorando, a raíz de las desavenencias sobre la relación con VOX y el veto de Rivera al PSOE.
La prueba de que el problema no es tan el fondo, haber investido a Colau, como las formas, haberlo hecho sin siquiera consultar con el partido, es que la dirección de Cs no le tiene en cuenta haber hecho lo mismo a Celestino Corbacho. El voto del exministro también fue determinante para que Colau haya obtenido la alcaldía. En su caso, sin embargo, lo exculpan.