El llamamiento del partido de ultraderecha Vox de concentrarse a las puertas del Parlament de Catalunya con ocasión del anunciado retorno del president Puigdemont ha convencido a duras penas a un centenar de simpatizantes de este partido españolista. La concentración, trasladada finalmente a la puerta que da al paseo del Marqués de l'Argentera ha acabado encapsulada por los Mossos d'Esquadra cuando ha llegado la manifestación de signo independentista, mucho más numerosa, separada también por una fuerte presencia policial y con una cincuentena de metros de distancia entre las dos. El grupúsculo españolista ha contado con la presencia de los diputados de Vox y su jefe de filas, Ignacio Garriga, que ha tildado de "esperpento" la llegada de Puigdemont a Barcelona.

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"Es una anomalía", ha aseverado Garriga, que Puigdemont haya podido hacer acto de presencia en Barcelona con "total impunidad". "No toleraremos que se vulneren las leyes", ha insistido Garriga, que ha apuntado que los de Vox "somos tan catalanes como ellos". En la concentración han frecuentado los gritos de "Puigdemont en prisión", así como pancartas en contra de la ley de amnistía. En algunos momentos ha habido un conato de tensión ante la presencia de un pequeño grupo de manifestantes independentistas.

 

A la misma hora que Carles Puigdemont, ha hecho acto de presencia en el paseo de Lluís Companys, los españolistas concentrados delante del parque de la Ciutadella han insistido en que su aparición en Barcelona tenía que concluir en la detención. El miércoles mismo, Vox intensificó la batalla judicial contra Carles Puigdemont con la presentación de un escrito delante de la sala segunda del Tribunal Supremo pidiendo que la concentración convocada por el Consell de la República y las entidades y partidos independentistas para recibir al president en el exilio en el paseo Lluís Companys de Barcelona "fuera denegada o prohibida" por "entorpecer la ejecución del fallo judicial de detención". "Solicitamos que se den a la autoridad policial competente para el mantenimiento del orden público en Catalunya las instrucciones claras y precisas de impedir la concentración y disolverla para facilitar, si procede, la detención del fugado", esgrimían en un escrito de dos páginas.

Para Vox, la concentración convocada en el paseo Lluís Companys era un "acto de recibimiento al fugado de la justicia Puigdemont en Barcelona para impedir su detención". El partido de Santiago Abascal e Ignacio Garriga subrayaba que "no tendría que existir ningún obstáculo ni riesgo que pudiera impedir el fallo judicial", a fin de que "se proceda a su detención". E insiste en que hace falta que "se adopten las medidas oportunas para proceder a su detención de manera inmediata cuando se tenga conocimiento de su presencia en España".