Centenares de personas se han reunido este domingo por la mañana ante la prisión Model de Barcelona para participar en una cantada de villancicos dedicada al vicepresident Oriol Junqueras, al conseller de Interior, Joaquim Forn, al expresidente de la ANC, Jordi Sànchez y al presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, los cuatro encarcelados en Madrid.

La convocatoria la ha hecho Crida per la Democràcia y Músics per la Llibertat, que el pasado 3 de diciembre ya reunieron a más de 10.000 músicos y cantantes en plaza de Espanya para reclamar la libertad de los presos. La iniciativa también se ha secundado en muchos municipios del territorio delante de los respectivos ayuntamientos; por ejemplo, en Girona, donde han participado más de 500 personas, en Sant Cugat, en Taradell y en Berga.

Antes de dar el pistoletazo de salida a la cantada de Barcelona, el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, ha denunciado la situación de los presos y ha instado a cantar para "solidarizarse con sus familias, que este año no los podrán tener en casa". En la misma línea se ha expresado el vicepresidente de la ANC, Agustí Alcoberro: "Queremos estar con las familias de los presos porque ahora que el independentismo ha ganado las elecciones no tiene ningún sentido que sigan privados de libertad".

Por su parte, Mauri ha querido añadir que una vez pasados los comicios hay mucho trabajo por hacer porque "la ciudadanía ha hablado muy claro otra vez", al mismo tiempo que ha pedido al Gobierno que suspenda el artículo 155. Además, ha recordado que "las soluciones solo se pueden encontrar a través del diálogo; ya es hora que el Estado recupere el juicio".

Una vez acabadas las declaraciones de los líderes de las entidades soberanistas, los centenares de cantantes se han puesto un sombrero de Papá Noel de color amarillo y han hecho los últimos calentamientos vocales para empezar el concierto. El primer tema que se ha interpretado ha sido el villancico Quan somrius de Josep Thió, pero adaptada por Òmnium para que contenga mensajes de libertad para los presos.

Después de esta versión del tema de Thió se ha dado paso al bloque de villancicos más tradicionales como El noi de la mare y Santa nit, pero antes el periodista Oriol de Balanzó ha leído el poema El meu poble i jo, de Salvador Espriu.

Entre canción y canción, los asistentes han aprovechado para gritar consignas como "Llibertat presos polítics", "Som una República" o bien "Independència". Esta última ha servido de preludio a la interpretación de El cant dels ocells.

Para clausurar el acto, se ha cantado la L'estaca de Lluís Llach pero con un pequeño matiz: el verso que originalmente dice "segur que tomba, tomba, tomba, i ens podrem alliberar" se ha sustituido por "segur que tomba, tomba, tomba, i els podrem alliberar", en alusión a los presos políticos. La L'estaca tenía que ser el último tema del programa, pero los asistentes no han querido marcharse sin interpretar los Els segadors.