Una de las grandes incógnitas de cada cita electoral desde el inicio del procés independentista es si todos los votos que reciben los comunes hay que meterlos en el saco del 'no' a la independencia. El partido de Ada Colau siempre ha evitado posicionarse explícitamente en ninguno de los dos bandos, ganándose así la etiqueta de equidistantes. El barómetro que el CEO ha hecho público este viernes pone un poco de luz. A día de hoy, 1 de cada 5 votantes de Catalunya en Comú querría que Catalunya fuera un estado independiente.

CEO noviembre 2020

Como figura en la imagen superior, el sondeo que elabora a la Generalitat desglosa por partidos la respuesta a la pregunta Quiere que Catalunya sea un estado independiente? En la franja de los comunes, la casilla del '' suma el 18,9% de apoyos, un 9% no sabe qué responder y la inmensa mayoría, tres cuartas partes del total, son contrarios al estado propio.

Durante el 1-O, más cerca del 'sí'

Repasando la evolución histórica de este dato, se puede comprobar cómo la simpatía por la independencia entre el electorado de los comunes ha ido a menos desde que el CEO hace esta pregunta, a partir de 2014. En octubre de aquel año, a las puertas de la consulta del 9-N, el 44,9% de los votantes de ICV-EUiA -que se ha acabado disolviendo dentro de los comunes- apostaban por la papeleta del doble sí. Sí a ser un estado y sí a ser un estado independiente. Recordamos que la pregunta que el gobierno de Artur Mas impulsó era en forma de árbol.

Poco antes de otra fecha clave, la del referéndum del 1-O, el Centro de Estudios de Opinión volvió a formular la pregunta. Y el resultado fue que el 30% de los que afirmaban votar comunes escogían el 'sí'.

A lo largo de los últimos años, el independentismo en el seno de los comunes ha ido disminuyendo hasta situarse entorno al 19% actual. Una explicación sería que parte de su electorado se haya marchado a ERC.