Ya hace meses que ERC y Junts per Catalunya están sumergidos en una batalla electoral soterrada, cada día más evidente de puertas afuera. Hoy, el barómetro del Centro de Estudios de Opinión decanta la balanza a favor de los de Junqueras, que según la proyección ganarían las próximas elecciones al Parlament de Catalunya, previstas —si la pandemia lo permite— para el próximo 14 de febrero. La encuesta les otorga 36-37 escaños.

CEO noviembre

Además, el independentismo superaría el 50% de los votos, que es el gran reto que desde el inicio del procés intentan alcanzar. Siempre se han quedado cerca, pero nunca hasta la fecha han conseguido superar el umbral. Según el CEO, ahora lo harían por los pelos: ERC, JxCat, la CUP y el PDeCAT sumarían el 50,8% de los sufragios. 

La CUP tiene la llave

Mientras los republicanos mejoran resultados con respecto al 2017, cuando con 32 diputados se quedaron por detrás de los 34 de Puigdemont, parece que JxCat acusaría el desgaste de haber gobernado todo este tiempo. Perdería entre 4 y 6 sillas. El otro partido independentista en la cámara catalana, la CUP, vería recompensado su papel de oposición, con una horquilla de entre 6-8.

El resultado: el independentismo volvería a sumar mayoría absoluta. De hecho, en el peor de los escenarios mantendría los 70 diputados que tiene en la actualidad y podría subir hasta 75. Eso sí, si quieren volver a gobernar juntos, ERC y JxCat volverían a depender de los cupaires para poder investir presidente, porque solos, no suman.

¿Alianza de izquierdas?

La otra operación posible pasaría por una alianza de izquierdas que los republicanos insisten en rechazar. El PSC crece hasta los 22-23 diputados y los comunes hasta los 7-9. Eso haría posible que convergieran socialistas, comunes y republicanos, que en el escenario más optimista alcanzarían los 69 escaños. En cambio, sumando la parte baja de la horquilla, les faltarían 4 para la mayoría, cosa que haría imprescindible la participación de la CUP.

ERC, pues, tendría la posibilidad de escoger un lado o el otro del arco parlamentario, si bien es cierto que siempre que se les ha preguntado por una hipotética repetición del tripartito, los republicanos han respondido con un no rotundo. Ahora bien, según este CEO, estaría la opción de que socialistas y comunes les dieran apoyo para investir a Aragonès sin entrar en el gobierno.

Vox bebe de Cs

La mala noticia, la irrupción brutal de Vox en el Parlamento catalán. La ultraderecha se beneficia del descenso de Cs y podría adjudicarse hasta 8 diputados. Son el doble de los que ahora tiene un PP a quien la encuesta también vaticina mejores resultados. Se doblarían, y pasarían de 4 a 8.

El partido de Arrimadas protagonizaría el gran batacazo. Si hace tres años ganaban las elecciones con 36 escaños, ahora se quedarían con sólo un tercio de representación.

El PDeCAT, con opciones

Por primera vez, una encuesta da opciones al PDeCAT. El partido de David Bonvehí, que partió peras con la apuesta de Puigdemont por Junts per Catalunya, podría quedarse con una silla en el Parlamento. La ocuparía su candidata y cabeza de lista, la exconsellera Àngels Chacón.

El barómetro se ha hecho con una muestra de 2.000 personas entre el 13 de octubre y el 7 de noviembre.