Los Chalecos Amarillos se han manifestado hoy en Perpinyà contra la "violencia y la represión" de las fuerzas de seguridad francesas. En el decimosexto sábado de movilizaciones, el colectivo ha representado una ceremonia fúnebre con la intención de simbolizar "el entierro de la democracia".
Unos 500 manifestantes se han concentrado a las dos del mediodía en el Palacio de Congresos de Perpinyà y, acompañados de afiliados de la CGT, han recorrido las avenidas del centro de la ciudad con máscaras, tambores y trompetas. Han afirmado ser "víctimas de la policía" y "sufrir represión judicial", motivos por los que han decidido "enterrar la democracia" este fin de semana.
En un comunicado, los Chalecos Amarillos han asegurado que "la represión contra todos los que desafían el orden social establecido no tiene precedentes". Denuncian masivos controles en las protestas, incautación de pertenencias, repetidas peticiones de órdenes judiciales de cacheos, detenciones violentas, tiros con balas de goma y gas y multas exageradas.
En la misiva, también piden que se respeten las libertades y los derechos fundamentales. En la movilización se han visto estelades.
Las protestas de los Chalecos Amarillos, que empezaron el pasado 17 de noviembre, han ido perdiendo participantes hasta este sábado. Hasta ahora, ha habido 1.800 detenidos y otras 1.500 personas están pendientes de juicio.