La convivencia entre Unidas Podemos y el espacio Sumar creado por Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo, es difícil desde el principio. Si bien hasta ahora el partido y la nueva plataforma de Díaz han ido esquivando los obstáculos en su relación, esta se estaría enquistando. Según publica El Confidencial, después de una semana intensa de negociación para definir quién tiene la hegemonía en el espacio a la izquierda del PSOE, se habría puesto un ultimátum sobre la mesa: o se llega a un pacto antes del mes de marzo o las dos formaciones se presentarán por separado a las generales.
"Como máximo, antes de marzo tiene que estar todo clarificado", afirma una fuente próxima a Díaz en el digital. "No podemos llegar al día siguiente de las elecciones de mayo sin definir antes los papeles", remarca un colaborador de la ministra de Trabajo. Este último hace referencia a las elecciones municipales, y en algunos casos también autonómicas, a las cuales el proyecto Sumar no se presenta directamente con su marca, sino a todo tipo de nombres por todo el territorio. Podemos también preferiría tener cerrado sus roles dentro de la candidatura antes de las elecciones de mayo, difíciles para el partido por su poca implementación en algunos territorios.
Yolanda Díaz e Irene Montero, una negociación difícil.
Las negociaciones están desgastando las dos partes y la carga de estas estaría recayendo sobre dos figuras clave para cada bando. Por una parte, Irene Montero, ministra de Igualdad, estaría liderando la postura de Podem, la cual reivindicaría no asumir una posición subalterna en la plataforma electoral de Sumar. Por otra parte, Yolanda Díaz, previsiblemente sostiene la apuesta para Sumar, plataforma que ya cuenta con el apoyo de Izquierda Unida (IU) y los comunes. Justamente, IU estaría ejerciendo un rol mediador. La formación estaría haciendo de puente entre sus dos socios con el fin de llegar a un pacto.
A pesar de los intentos de IU, el digital afirma que las negociaciones están pasando factura y remarca que la relación entre Díaz y Montero se habría deteriorado hasta el punto que no se llaman desde hace semanas. Destacando más el rol de Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales, en la negociación. Sin embargo, los planteamientos de las dos partes no llegan a un acuerdo, enfocándose algunos más en las futuras listas y otros el proyecto político. Entre todo eso, también se entrelazan los vetos cruzados de los días formaciones hacia antiguas escisiones de Podemos, que podrían estar sujetos de introducirse al proyecto de Díaz.
La vicepresidenta segunda sigue promocionando su proyecto, el último viernes en Galicia. Donde hizo un llamamiento a las fuerzas de izquierda a "sumar", durante la presentación de su proyecto político, en un acto en el Palau de la Òpera de A Coruña. "Para que no gobierne la barbarie" y mantener el "gobierno de coalición progresista", ha sentenciado.