Encontronazo de España con Rusia por Ceuta. El Gobierno español ha impedido a dos barcos de la armada rusa hacer escala y anclar en el enclave español, según ha informado el canal de Moscú RT. Los dos barcos han tenido que atracar finalmente a 46 kilómetros de la costa de Argelia, más al Este.
El Ministerio de Exteriores de España no ha autorizado la visita del destructor Vicealmirante Kulakov y del remolcador Altái, que Rusia había solicitado para el periodo entre el 18 y el 20 de agosto, con el argumento de que faltaba de información por parte de Rusia sobre el punto final del viaje, y que se quería evitar cualquier situación conflictiva.
En cambio, la Embajada rusa en Madrid ha afirmado este viernes que "la información necesaria a España fue proporcionada en tiempo oportuno".
La práctica de escalas regulares de barcos de guerra rusos en Ceuta fue habitual entre 2010 y 2016, cuando tuvieron lugar unas 60 visitas con más de 10.000 tripulantes, que inyectaron en la economía portuaria del enclave español alrededor unos 4,5 millones de euros, según lo que evaluaron las autoridades locales.
La práctica, sin embargo, finalizó en octubre de 2016 a causa del descontento de varios países aliados de la OTAN, como el Reino Unido, que criticaron a Madrid por estas concesiones a la armada rusa, que participaba en Siria en operaciones militares en apoyo del presidente sirio Bachar al-Assad.
Esta polémica se produce en plena polémica por la devolución de niños a Marruecos, que abrió una crisis entre el PSOE y Podemos dentro del Gobierno y fue contestada por la Justicia.
El Ministerio del Interior ordenó el 13 de agosto la devolución de los 800 menores migrantes que cruzaron la frontera con Ceuta el mes de mayo, cuando Marruecos levantó el control. Estas deportaciones eran fruto de un acuerdo entre el Estado español y el país marroquí, según el ministerio. La orden la firmó el titular del ministerio, Fernando Grande-Marlaska. El dispositivo para proceder a devolver a estos menores a su país de origen empezó aquel viernes.
El escrito, que pedía que se realizaran estas devoluciones "respetando los derechos de los menores" y con el objetivo de una "reunificación familiar" o "entrega a una institución de tutela", se envió el 10 de agosto a la delegación del Gobierno.
Pero el juzgado contencioso administrativo número 2 de Ceuta ordenó el 16 de agosto la paralización de "todas las devoluciones" de menores migrantes "hasta que se verificara cómo se ha realizado el procedimiento" de retorno,