Los elementos están confluyendo para que se repita el mismo escenario en el Congreso de los Diputados. La falta de acuerdo entre el PSOE y Podemos para reformar la ley del solo sí es sí vuelve a apuntar al Partido Popular como solución para que la modificación socialista salga adelante. El PP ya fue la muleta del PSOE para superar el primer trámite y ahora, ante el enroque de los socios de la coalición, la situación es casi calcada. El coordinador general, Elias Bendodo, ha extendido la mano a los socialistas "para reformar una ley que es una chapuza que ha hecho una parte del gobierno, que es Podemos". En este sentido, el PP ha registrado 14 enmiendas a la reforma para "elevar de nuevo las penas y rectificar algunos errores".
"Cuando un partido quiere ser la alternativa, tiene que tender la mano al gobierno en temas de estado, en los que son urgentes y necesarios". Esta es la oferta que Bendodo, en una entrevista a Radio Nacional de España este martes, ha dejado sobre la mesa una vez constatado el desacuerdo que hay entre el PSOE, Podemos y los socios de la investidura. En esta línea, el coordinador general ha pedido a Pedro Sánchez, a quien hacen responsable de la "chapuza", que "se frene la sangría lo más rápido posible y que el gobierno deje de marear la perdiz para no hacer enfadar a los socios de Podemos". El PP votará a favor en el debate final si no se aceptan enmiendas de los socios de investidura.
El PP se vuelve a ofrecer como salvavidas del PSOE y, en este punto, las 14 enmiendas registradas por el equipo de Alberto Núñez Feijóo encajan mayoritariamente con la esencia de la modificación socialista, sobre todo, en aquello que afecta a los artículos sobre agresión sexual y violación. El planteamiento coincide porque mantienen las mismas horquillas de castigo. A grandes rasgos, el PP apuesta por penas de prisión de 1 a 4 años a los agresores sexuales que actúen sin consentimiento y por penas de 1 a 5 años de castigo si la agresión se comete con violencia o intimidación. En este aspecto el Ministerio de Igualdad opina que se está diluyendo el consentimiento. Con respecto a la violación, los populares conservan los horquillas de 4 a 12 años y las eleva a 6-12 años si hay violencia o intimidación.
De esta forma, el PSOE y el PP aportan subtipos penales con el objetivo de garantizar más dureza cuando hay violencia, intimidación o anulación de la voluntad de la víctima. En cambio, Podemos, ERC y Bildu quieren que estas situaciones se consideren agravantes. El Ministerio de Justicia ha rechazado este martes las enmiendas de estas tres últimas formaciones advirtiendo que "no solucionan los problemas creados" con la norma. Según fuentes de este ministerio comandado por el PSOE, los efectos de las enmiendas podrían acabar con penas desproporcionadas en algunos casos.