A medida que van saliendo más detalles sobre el escándalo de los comisionistas del Ayuntamiento de Madrid, Alberto Luceño y Luis Medina, más indignación provoca el caso. Desde que estalló la polémica a principios de abril se ha podido comprobar que los dos empresarios cobraron millones de euros en comisiones por su intermediación con la empresa china que los vendió material sanitario defectuoso en la primera ola de la pandemia y que el alcalde madrileño José Luis Martínez Almeida era consciente del negocio, aunque en un principio aseguró que solamente había contactado con ellos para agradecerles su donación. Ahora, una investigación del diario El Mundo concluye que el ayuntamiento madrileño se habría ahorrado más de 8 millones de euros si los dos comisionistas no hubieran intervenido en la compra de las mascarillas.
Según este diario, el mes de marzo de 2020, cuando estalló la pandemia y se declaró el estado de alarma y con él el confinamiento total de la población, el precio de las mascarillas KN95 de la empresa Zhinongbao era de 1,23 dólares la unidad. Y, por lo tanto, una gran partida de un millón de mascarillas, como la que hizo la compañía de Malàsia Leno Marketing Sdn Bhd, era de 1.230.000 dólares. En este contexto, el Ayuntamiento de Madrid firmó tres contratos de material sanitario que sumaban 15.939.300 dólares (de los que solo se pagaron casi 12 millones de dólares, poco más de 11 millones de euros) con los polémicos comisionistas, que hicieron de intermediarios entre el consistorio y la empresa malaya Leno. Si no hubieran recurrido a ellos y hubieran comprado los materiales directamente del mercado chino, que en aquellos momentos era el principal abastidor de material sanitario por todo el mundo en un momento de escasez, el precio habría sido de 2.780.000 dólares, apunta El Mundo.
Hinchar el precio un 148%
¿Cómo puede haber tanta diferencia de precio? La primera partida tenía que ser de un millón de mascarillas KN95 por un precio de 2,4 millones de dólares, todo y que, recordamos, el coste fijado por la empresa Zhinongbao era de 1,23 dólares la unidad, 1.230.000 el millón. El Ayuntamiento, sin embargo, acabó pagando a finales de marzo un total de 6.689.300 dólares, de los cuales 4 millones fueron a parar a los bolsillos de los comisionistas. Según el fiscal del caso mascarillas y que pide una fianza de 900.000 euros para Luis Medina, Luis Rodríguez Sol, los dos hincharon el valor hasta un 148% del precio real, ya que la empresa proveedora habría estado dispuesta a venderlas a un precio muy inferior al pagado, un 40%. Aun así, si el Ayuntamiento s'hubiese dirigido directamente al fabricante chino, el ahorro hubiera sido aun mayor por unas mascarillas caras y malas.