Cristina Cifuentes no está dispuesta a renunciar al cargo de presidenta autonómica por el escándalo del mastergate, ya que asegura contar con el apoyo de Mariano Rajoy y el Partido Popular. La madrileña ha reparecido en rueda de prensa este martes, tras la Junta de Gobierno de la comunidad, horas después de haber renunciado al título del máster en una carta al rector de la Universidad Rey Juan Carlos. Eso empujaría a Ciudadanos a la moción de censura de PSOE y Podemos, pues era el ultimátum de la formación naranja al Partido Popular si no se marchaba.

"No me planteo dimitir porque no hay razones objetivas", ha afirmado Cifuentes, quien sigue defendiendo su inocencia, aunque el trabajo de máster no aparece y determinadas informaciones publicadas en prensa señalarían falsificaciones en las actas de la titulación. "Nunca he dicho que mi máster no sea legítimo", ha afirmado, en consecuencia. La cuestión es que la propia universidad ha abierto una investigación al respecto, mientras crece el rumor de que la fiscalía se querelle por prevaricación contra la lideresa popular, según apuntaba el diario El Confidencial.

El hecho es que en el PP supeditan la decisión sobre su futuro a las conclusiones que se puedan derivar de esa investigación, algo que podría torcer los acontecimientos. "Estaré a lo que diga mi partido", ha asegurado la popular. La dirección nacional, si bien, intenta ganar tiempo de momento equiparando las "falsificaciones" en los currículums de la oposición al mastergate, retando incluso a ciertos diputados a dimitir. Ahí el apoyo de Rajoy es firme, como el mismo presidente afirmó el viernes. Entonces afirmó que Cifuentes había dado "explicaciones" y criticó la posición de Cs.

En consecuencia, la pelota vuelve al tejado de Rivera. La moción de censura socialista tiene como plazo máximo para celebrarse el 7 de mayo. En este sentido, la formación naranja tendrá que decidir si a un año de las elecciones autonómicas de 2019 quiere dar el gobierno de Madrid al PSOE, en un momento en el que en Cs pelean por el voto conservador del PP, y los sondeos auguran su crecimiento. Pero el portavoz madrileño, Ignacio Aguado, intenta huir del foco de atención, y dice esperar a que Rajoy intervenga en el asunto para forzar a Cifuentes a la dimisión.