El trabajo final de master de Cristina Cifuentes sigue sin aparecer, ni en la universidad Rey Juan Carlos (URJC), ni en su casa, provocando así más dudas sobre la existencia de un documento, que, si se visualizara, serviría a Cifuentes para acreditar su versión de que la trama estaría inducida para desprestigiarla, cual operación política. "Para mí, tenía una importancia relativa y no sé dónde está" ha asegurado la presidenta de la Comunidad de Madrid en la rueda de prensa posterior al pleno extraordinario de este miércoles, donde no ha convencido la oposición sobre la legalidad del título.

Así las cosas, Cifuentes ha descargado la responsabilidad en la URJC, a quien ha autorizado a enseñar el documento. "En estos momentos, lo único que tiene validez es el trabajo que se entregó y presentó" ha dicho. El hecho es que este todavía no ha visto la luz y Cifuentes se ha excusado que los jóvenes, a diferencia de ella, sí que lo guardarían porque "hace menos años que lo hicieron". Sin embargo, la madrileña ha explicado que se desenvolvía "perfectamente" en la materia de que trataba este trabajo y eran las "competencias de los actores políticos en las comunidades autónomas".

Igual polémica ha generado el hecho de que ningún compañero la vio en clase el tiempo que duraron los estudios. Preguntada sobre si hacía exámenes presenciales, ha repetido dos veces que llegó a un acuerdo con el profesorado, pero no ha querido aclarar si asistía al centro. La respuesta abriría la puerta a especular que realmente no se habría evaluado por escrito de las asignaturas matriculadas. Dada la dedicación que requieren esos estudios, se ha excusado, sin embargo, que cuando era delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid siempre ejerció su tarea.