El CIS aumenta la distancia demoscópica entre el PSOE y el PP a casi tres puntos. En un barómetro publicado este viernes, considera que los socialistas ganarían unas hipotéticas nuevas elecciones generales con el 32,9% de los votos, por delante del 30,2% de los sufragios que conseguirían los populares. La tercera fuerza política en el estado español continuaría siendo Vox. Considera que el 12,2% de los electores le entregaría su confianza a Santiago Abascal. De la misma manera, Sumar sufriría un importante porrazo, porque solo el 6,6% de los electores optarían por el partido creado por Yolanda Díaz. Tendrían a Podemos pisándole los talones, porque el partido de Irene Montero e Ione Bellara conseguiría el 4% de los votos. Y el mismo instituto demoscópico señala que Alvise Pérez avanza de forma imparable, porque en el anterior barómetro (posterior a su entrada en el Parlamento Europeo) le otorgaba un 1,5% de los votos y este viernes pronostica que conseguiría el 2,7%. La séptima fuerza en el Congreso de los Diputados en porcentaje de voto sería Esquerra Republicana, que en esta encuesta supera a Junts per Catalunya por la mínima (1,7% contra 1,6%). Con respecto a los partidos vascos, Bildu continúa por delante del PNV en unas hipotéticas elecciones generales (1,2% por encima del 1,1%). El BNG, Coalición Canaria y UPN conseguirían, respectivamente, un 0,6%, 0,3% y 0,1% de los votos.
La encuesta publicada este viernes llega después del pacto de la 'gran coalición' del PSOE y el PP para reformar la ley del Poder Judicial y renovar a los miembros del CGPJ, después de cinco años y medio de mandato caducado. Ha sido la primera semitregua que ha habido últimamente entre las dos principales fuerzas políticas españolas. No obstante, el Centro de Investigaciones Sociológicas no ha podido preguntar —ni los electores han podido tener en cuenta— el divorcio entre PP y Vox. La ruptura entre Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal no se ha consumado hasta las últimas horas. Así, pues, no será hasta el próximo CIS que se podrán palpar las consecuencias demoscópicas de esta ruptura.
Los anteriores cálculos del CIS
Hace falta tener siempre en cuenta que el CIS acostumbra a remar a contracorriente que la mayoría de las encuestas que publican otros laboratorios demoscópicos. En las pasadas elecciones europeas, por ejemplo, el instituto que dirige José Félix Tezanos volvió a llevarse un buen porrazo. Los electores desmintieron sus pronósticos, porque se obstinó en colocar al PSOE como el favorito en aquellas elecciones y falló en las horquillas de todos los partidos políticos. Es más, publicó un estudio en el que otorgaba a los socialistas una horquilla de entre 21 y 24 escaños; y de entre 18 y 20 eurodiputados al PP. Finalmente, los populares ganaron las elecciones con 22 eurodiputados y el PSOE quedó en segundo lugar con 20 parlamentarios.
El último barómetro que publicó el CIS leggó once días después de las elecciones europeas; el 20 de junio. En aquella encuesta colocó al PSOE de Pedro Sánchez al frente por enésima vez. Apuntaba que, en caso de celebrarse unas hipotéticas elecciones generales, los socialistas las ganarían por un punto de diferencia (31,7% contra 30,7%), por delante del PP de Alberto Núñez Feijóo.
Aquella encuesta colocaba a Esquerra Republicana (1,8%) por encima de Junts per Catalunya (1,6%) a pesar de la derrota que sufrieron los republicanos en las elecciones catalanas del 12-M y que los juntaires también superaran a ERC en los comicios continentales. Aquella encuesta, por otra parte, pronosticaba que la formación Se Acabó La Fiesta del comunicador ultra Alvise Pérez conseguiría entrar en el Congreso de los Diputados con 1,5% de los votos. Vox, no obstante, se quedaba en aquel barómetro como tercera fuerza de la política española. Sumar era la cuarta, mientras que Podemos volvía a demostrar que todavía vive, con el 3,6% de los sufragios.