El CIS ha publicado este lunes el barómetro del mes de junio, en el que mantiene a Pedro Sánchez como ganador de unas elecciones generales y calcula que la suma del PSOE (31,2% de los votos) con Sumar (14,3%) es superior a la del PP (30,7%) y Vox (10,6%). Aunque el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas no otorga número de diputados y solo calcula el porcentaje de voto, es complicado saber qué mayorías podrían generarse en el Congreso. Ahora bien, con los datos publicados este viernes, el CIS otorga a la suma de PP y PSOE un 45,5% de los votos, y un 41,3% para PP y Vox. Es decir, que según este barómetro, La Moncloa se mantendría, muy probablemente, en manos del actual presidente del Gobierno.
En cuanto a los partidos independentistas catalanes, el CIS calcula que el próximo 23-J podrían sufrir un nuevo batacazo. Esquerra Republicana pasaría de recibir el 3,61% de los votos en 2019, a solo un 1,8%; la mitad. También empeoraría sus resultados Junts per Catalunya: del 2,19% al 1,6%. A pesar de que de este modo quedarían empatados con ERC. La CUP correría el riesgo de quedar fuera del Congreso de los Diputados, puesto que pasaría de un 1,01% de los votos a solo el 0,5%. En cuanto a los independentistas vascos, Bildu también empeoraría sus resultados, a pesar de que no tanto como los catalanes, pasando del 1,15% de los votos a un 1,1%. Y su principal competidor, el PNV, pasaría del 1,57% de los apoyos a también solo un 1,1%.
Es el primer barómetro que el Centro de Investigaciones Sociológicas publica desde las elecciones autonómicas y municipales del 2023. En aquellos comicios, el PP fue la fuerza victoriosa, consiguiendo el 31% de los votos en los ayuntamientos de todo el estado español y el triunfo en siete de las doce comunidades autónomas que aquel 28-M colocaron las urnas. Fue, al fin y al cabo, un primer asalto que anticipaba un cambio en La Moncloa en las próximas elecciones generales, ya que los populares se situaban tres puntos por encima de los socialistas, y la campaña de Pedro Sánchez basada en los anuncios y en presumir de gestión demostraba ser poco efectiva.
El hecho de que aquellas elecciones sirvieran como termómetro se debe a que en aquellos comicios todos los ciudadanos del estado español estaban llamados a las urnas. No había convocatoria electoral para decidir a los representantes de todos los parlamentos autonómicos (como es el caso de Catalunya, País Vasco, Galicia, Andalucía y Castilla y León). Pero sí que se decidían los ayuntamientos de todo el Estado. Por mucho que los ciudadanos no voten siguiendo la misma lógica en unas elecciones generales que en unas municipales, el 28-M sirvió como termómetro para medir si Feijóo le estaba ganando el pulso a Sánchez. Y las urnas respondieron que así era.
Hay que señalar, también, que el CIS hizo aguas el 28-M. Días antes de que el PP arrasara en España, pronosticó que el PSOE sería el partido más votado en todo el Estado en las municipales. Además, en ningún caso presagiaba que tantas comunidades autónomas cambiarían de color y fueran a parar en manos del partido de Alberto Núñez Feijóo.
Las encuestas, anteriores a la absorción de Sumar a Podemos
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la encuesta que el CIS ha publicado este viernes se realizó entre el 31 de mayo y el 7 de junio. Es decir, que los ingredientes del barómetro se recopilaron antes de que Sumar engullera a Podemos y que ambas formaciones se desgastaran por los constantes reproches entre los partidarios de Yolanda Díaz y los de Irene Montero. No obstante, el barómetro publicado este viernes sí que presenta unos pronósticos en los que Podemos forma parte de la coalición de Sumar. No los presenta por separado.
Por la misma regla de tres, las encuestas se realizaron también cuando el resultado del 28-M todavía estaba muy caliente, y cuando nada más Pedro Sánchez había convocado de forma anticipada las elecciones del 23-J. Es decir, que los encuestados respondieron preguntas del CIS cuando el PP acababa de arrasar en el Estado y Podemos había sufrido una derrota descomunal.