El PSOE coge aire. Después de tres meses reduciendo el margen entre los socialistas y el PP, el CIS amplía la distancia entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en unas hipotéticas elecciones generales. En el barómetro del mes de febrero, el laboratorio sociológico sitúa a los socialistas como potenciales ganadores de los comicios con el 33,4% de los votos y deja el PP a 5,3 puntos porcentuales, con el 28,1% de los sufragios. Hace un mes, la distancia era de 2,1 puntos, muy por debajo de los dos meses anteriores: en diciembre era de 3,8 puntos y en noviembre, de 4,9 puntos. Ahora, el barómetro pone de manifiesto la mayor diferencia entre las dos formaciones desde las elecciones del 23 de julio de 2023. Los 5,3 puntos de distancia superan la cifra más alta hasta este momento: los 5,1 puntos que había en mayo, después de los cinco días de reflexión de Sánchez para plantearse su futuro y de la decisión de continuar en la Moncloa (el CIS hizo un barómetro especial que catapultó al PSOE 9,4 puntos por encima del PP, pero la muestra y el estudio no son comparables).
El barómetro de febrero calibra de primera mano el impacto social que ha tenido el decreto sobre el incremento de las pensiones, la bonificación del transporte público y las ayudas por la DANA. Las llamadas para elaborar el barómetro se hicieron entre el viernes 31 de enero y el jueves 6 de febrero. Por lo tanto, la muestra empezó a recogerse tres días después de que el Gobierno y Junts cerraran un acuerdo por el decreto (fruto de una negociación que empezó a raíz de la decisión de los juntaires de tumbar el primer decreto ómnibus) y dos días después del volantazo del PP, que anunció que lo apoyaría después de haber votado en contra. El electorado penaliza el cambio de discurso de Feijóo, que reconoció que su resplado “no alteraría” el resultado: “Sabemos que Sánchez esperaba y deseaba que hiciéramos el contrario de lo que haremos y, en consecuencia, votaremos para no hacer el juego a su demagogia”, esgrimió. Pero sus argumentos parece que no han convencido.
¿Y el independentismo catalán? Esquerra Republicana obtendría el 1,6% de los votos (con un retroceso de tres décimas con respecto al 23-J, cuando tuvo el 1,9% de los sufragios) y volvería a superar a Junts per Catalunya, que se quedaría con el 1,3% (también tres décimas menos que el 23-J, cuando consiguió el 1,6% de los votos). En el País Vasco, Bildu se mantendría por encima del PNV (con el 1,3% y el 1% de las papeletas, respectivamente).
Vox se dispara hasta el 13,3% de los votos y la distancia entre Sumar y Podemos se estrecha más que nunca
Además, el CIS propulsa la extrema derecha: Vox sería la tercera fuerza del Congreso con el 13,3% de los votos, nueve décimas más que hace un mes. De hecho, la formación de Santiago Abascal sigue ampliando su base electoral y casi duplica las perspectivas de voto que tenía hace justo un año, cuando el CIS lo situó en el 7,9% de los votos. En los últimos doce meses, solo había superado el 13% de los sufragios en una ocasión (en septiembre del 2024). Por su parte, Se Acabó La Fiesta (la formación de Alvise Pérez que irrumpió en el Parlamento Europeo hace ocho meses) obtendría un 1,6% de los sufragios, ocho décimas menos que hace un mes y la segunda cifra más baja desde que aparece a los sondeos.
Más datos. La distancia entre Sumar y Podemos se estrecha: los de Yolanda Díaz obtendrían un 6,4% de los votos (una décima menos que enero) y los de Ione Belarra, un 4,4% (cinco décimas más). Los dos puntos porcentuales de diferencia son la distancia más pequeña desde que las dos formaciones partieron peras. Mientras se estaban haciendo las encuestas, el Gobierno aprobó la reducción la jornada laboral a 37,5 horas semanales, pero el barómetro no recoge el impacto que ha tenido la subida del Salario Mínimo Interprofesional y la decisión del Ministerio de Hacienda de hacerlo tributar por primera vez a la historia. Finalmente, el BNG obtendría el 0,8% de los votos, Coalición Canaria se llevarían el 0,3% de los apoyos y la Unión del Pueblo Navarro (UPN), el 0,1%.
La declaración del fiscal general del Estado en el Supremo, el juicio a Rubiales y las primeras decisiones de Trump
¿Qué más ha tenido impacto en la encuesta del CIS? Las llamadas empezaron dos días después de que el fiscal general del Estado declarara como investigado en el Tribunal Supremo y negara “rotundamente” que filtrara el correo en el que la pareja de Isabel Díaz Ayuso reconocía que había cometido dos delitos fiscales. Asimismo, en aquel periodo, empezó el juicio contra Luis Rubiales por el beso no consentido a Jenni Hermoso, la Mesa del Congreso admitió a trámite (finalmente) la iniciativa de Junts para emplazar a Pedro Sánchez a someterse a una cuestión de confianza y Donald Trump firmó los aranceles contra el Canadá, México y China (además, los días previos, había propuesto “limpiar” Gaza y encerrar a los inmigrantes irregulares en la base de Guantánamo).