La situación de Catalunya influyó a la hora de decidir su voto en uno de cada cuatro votantes en el estado español en las elecciones del 10-N, según la encuesta hecha pública hoy por el CIS. La sentencia del juicio al procés y la contundente respuesta en la calle influyó en su decisión de a quién votar en el 24,2% de los encuestados, mientras que el 75,3% asegura que no lo hizo en ningún caso.
El hecho de que la situación política en Catalunya les influyera el 10-N no supuso, aún así, que cambiaran mayoritariamente su voto. De hecho, el 42,2% afirma que lo que hizo fue reafirmar la opción a la cual tenía previsto votar. De los que cambiaron su sufragio, un 13,3% votó un partido independentista y el 9,3% uno que defendiera más la unidad de España. El 4,1% declara que cambió su voto a favor de una formación que defendiera el diálogo y el entendimiento con Catalunya.
Por territorios
Catalunya, es evidente, es la demarcación donde hay más electores que declaran haberse sentido más influidos a la hora de decidir su voto. Hasta un 42,3% de los encuestados. De estos, el 29,8% declara que la situación política afianzó su voluntad de apoyar al partido que tenían previsto votar, mientras que un 41,3% afirma que optó por votar a una formación independentista. Un 10,4% de los catalanes encuestados decidió votar a la opción que mejor podría detener las aspiraciones independentistas y únicamente un 4,2% cambió de opinión y optó por un partido que defendiera mejor la unidad de España.
Por comunidades autónomas, los votantes de Aragón (34%) y Murcia (27,4) se encuentran por encima de la media española al afirmar que la situación de Catalunya les influyó a la hora de votar el 10-N y más de una cuarta parte lo hicieron para votar un partido que pudiera detener el independentismo.
Extremadura, La Rioja, Castilla-La Mancha y Andalucía son las comunidades donde la decisión de cambiar de voto ha beneficiado a los partidos que defienden más la unidad de España.