Ciudadanos ha avanzado que no piensa facilitar que ERC, JxCat, Bildu o la CUP puedan entrar en la Comisión de Gastos Reservados del Congreso, los integrantes del cual tienen acceso a materias clasificadas como secretos y controlan también las actividades del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Según el Reglamento de la cámara baja, para poder conocer materias clasificadas hace falta contar con la autorización del pleno del Congreso y tener el apoyo de tres quintos de la cámara, 210 votos, en una votación secreta mediante papeleta en urna.
Los elegidos, uno por cada grupo parlamentario del Congreso (generalmente el portavoz), pasarán a formar parte automáticamente de la Comisión de Despeses Reservades que controla el uso de estas partidas presupuestarias y donde rinde cuentas el CNI.
Para que los independentistas de ERC, JxCat, Bildu y la CUP puedan estar representados en la citada comisión hace falta que tengan los votos de los diputados del PP, Vox y Ciudadanos, que suman 150, por lo cual si todos ellos se niegan, no pueden llegar al umbral mínimo de 210 votos.
Sin "alfombra roja"
No obstante, Ciudadanos avanza que no pondrán "una alfombra roja" a la Comisión de Despeses Reservades a partidos independentistas que tienen líderes condenados por dar "un golpe contra el Estado" ni a otros que "amenazan" con romper la orden constitucional.
"Los separatistas y Bildu saben perfectamente que no pueden contar con los votos de Ciutadans", ha manifestado, en declaraciones en Europa Press, el portavoz adjunto de los naranjas en el Congreso, Edmundo Bal, quién ha recordado que su partido fue "lo único" que después de las elecciones de junio de l2016 se opuso al hecho de que ERC tuviera presencia en este órgano.
En los escasos meses que duró la pasada legislatura ni siquiera se habló de la posibilidad de abrir esta comisión, pero a partir del próximo mes de febrero este asunto volverá a estar sobre la mesa con la novedad que ahora no se trata sólo de ERC, sino también de Bildu, que por primera vez cuenta con grupo propio en la cámara, y a ellos se añade el caso de JxCat, la portavoz del cual es titular del Grupo Plural al ser la formación mayoritaria. El veto podría extenderse al Grupo Mixto si su candidato es uno de los dos representantes de la CUP.
Con el apoyo del PSOE y de Unidas Podemos, estos partidos pueden acercarse a las 200 papeletas, pero necesitarán un 'plus', que pasa para conseguir votos de Ciudadanos, del PP o de Vox, además de garantizar que no haya cambios de opinión ni ausencias hilas socialistas.
El PP ya vetó ERC
En la legislatura del 2011-2015, el PP, que disfrutaba entonces de mayoría absoluta, se negó a permitir la entrada de los tres candidatos que ERC puso sobre la mesa, en nombre del Grupo Mixto, alegando que los independentistas catalanes podían trasladar la información reservada a los miembros de la coalición abertzale Amaiur, que integraba a los herederos de la antigua Batasuna, ahora denominada EH Bildu.
Además, en el 2015 los populares se negaron a facilitar el relevo al puesto que tenía a CiU en la Mesa del Congreso y aplazaron semana tras semana la posibilidad de que se eligiera el convergente Jordi Xuclà para cubrir la vacante que dejó su compañero Jordi Jané al ser nombrado conseller de Interior de la Generalitat. Su entonces portavoz, Rafael Hernando, alegó que no tendría "mucho sentido" que optara a este puesto institucional en el Parlamento nacional alguien que se definiera como "independentista".