El filibusterismo ha vuelto este sábado al Parlament. Y lo ha hecho de la mano de Ciudadsnos, que ha intentado una vez y otra, a través de peticiones de reconsideración en la mesa y negarse a reducir los tiempos de intervención, alargar y torpedear el pleno en apoyo al presidente Quim Torra, convocado de urgencia después de la inhabilitación de la JEC.

Aunque la líder del partido, Lorena Roldán, ha empezado su intervención al pleno con una crítica a los partidos independentistas por haber convocado una sesión en sábado y en plenas vacaciones de Navidad, clamando así a la "conciliación familiar", su partido ha intentado torpedear y alargar el pleno, ante la indignación del resto de diputados y otros miembros de la cámara.

En un primer momento, los naranjas han presentado una petición de reconsideración a la mesa al considerar que este que no era el órgano que se tenía que reunir, sino que lo tenía que hacer la diputación permanente, ya que consideran que Torra ya no es presidente y que el Govern está en funciones.

La petición ha sido rechazada por la mesa en una larga sesión de más de una hora y que ha empezado antes de las siete de la tarde. Pero cuando ya estaba a punto de acabar la reunión y de reprenderse el pleno –hacia las ocho de la noche–, el grupo de Roldán ha presentado otra petición de reconsideración al considerar que el punto 7 del texto presentado por los grupos independentistas es anticonstitucional. Concretamente, el en lo referente al derecho a la autodeterminación. La petición también ha sido rechazada.

Además de este mecanismo, Ciudadanos también se ha negado a compactar el debate de las votaciones de propuestas de resolución y a reducir los tiempos, aunque el resto de partidos pedían hacerlo para no alargar el pleno y acabar pasadas las 11 de la noche. En este caso, como todos los grupos tienen que estar de acuerdo para hacer efectiva la reducción del tiempo, se ha tenido que mantener el tiempo de intervención de 30 minutos por grupos y 15 para los subgrupos, aunque los grupos tienen la posibilidad de no agotar los tiempos.