Ciudadanos va de bajada. Es un hecho y parece que los protagonistas y líderes del partido ya no se esconden. Inés Arrimadas y Edmundo Bal, era un tándem que tenía que devolver la formación naranja a su esplendor, pero que al final ha acabado por convertirse en una guerra interna para liderar el partido, o lo que queda de él. Esta última semana ha sido, probablemente, la más crítica que se recuerda en esta formación desde hace tiempo y es que todo saltó por los aires el fin de semana pasado, cuando Edmundo Bal confirmaba públicamente que se presentaría para liderar el partido y tratar de desbancar en Inés Arrimadas haciendo estallar así un conflicto interno que desde dentro del partido afirman que "veían venir".
El próximo mes de enero, los militantes de ciudadanos tendrán que escoger un nuevo o nueva líder, y el día de hoy, parece que el abanico de opciones se dividirá entre Bal y Arrimadas. Después de que el vicesecretario general del partido, quien fue candidato a la Asamblea de Madrid en los comicios autonómicos de 2021 y ahora diputado en el Congreso, anunciara que se presentaba para desbancar el liderazgo de Arrimadas, el ente interno del partido implosionó y la división interna se hizo más que evidente. Para tratar de reconducir la situación, los dos aparentes candidatos a liderar el partido a partir de enero se reunieron el pasado lunes en el Congreso de los Diputados, donde en los últimos días han mantenido una distancia visible entre ellos. No se han ni saludado. Después del encuentro, el entorno de cada uno de los implicados hacía llegar informaciones diferentes. Desde la zona de Arrimadas afirmaban que veían "posible" un pacto para crear una candidatura conjunta, como pide la de Jerez de la Frontera. Desde el entorno de Bal, pero rebajaban un poco el tono y afirmaban que hablaron "del futuro del partido", sin especificar si habían encontrado puntos de convergencia o seguían en posiciones distantes.
La refundación de Ciudadanos, incertidumbre, "traiciones" y sin liderazgo
Las elecciones primarias para escoger al nuevo líder político del partido serán los días 9 y 10 de enero, y se celebrarán pocos días antes de la Asamblea General extraordinaria del partido, donde se dará por culminado el proceso de refundación en que el partido creará una nueva dirección bicéfala separando el liderazgo político del liderazgo interno. Los dos candidatos parece que apuestan por ideas bien diferentes de cara a los comicios internos. Arrimadas, con el apoyo de buena parte de los dirigentes del partido, no parece dispuesta a soltar su posición de líder, y ha propuesto a Bal que se una a su candidatura y crear así una lista conjunta. De hecho, una gran parte de los dirigentes de Ciudadanos se han posicionado del lado de Arrimadas y han interpretado como una "traición" el anuncio de Bal de cara a las primarias.
Por su parte, Edmundo Bal tampoco parece dispuesto a ceder. Después de la reunión en el Congreso del pasado lunes se mostró más equidistante que Arrimadas, y aseguró que solo habían hablado "del futuro del partido". El mismo lunes, El Español publicó una entrevista al vicesecretario general del partido donde afirmaba que "ya está tarde para un pacto con Arrimadas, que se integre en mi candidatura." Un Edmundo Bal enrocado en la idea de presentarse en solitario a las primarias mientras las encuestas auguran unos resultados pésimos que podrían evocar el partido a la desaparición.
Villacís se mantiene en la distancia y pide "unidad"
La vicealcaldesa de Madrid y portavoz de la formación en el consistorio, Begoña Villacís, también se ha visto involucrada en la jarana interna del partido. Villacís, pero se ha mantenido más distante y ha afirmado que ella no se presentará en las primarias para liderar el partido después de su refundación. Desde las esferas más altas de la formación han instado a Villacís a ser ella quién coja las rentas del partido y asuma la responsabilidad de una candidatura "unitaria", pero la vicealcaldesa de Madrid ha afirmado que su trabajo "está en Madrid" y eso lo tiene "muy claro", desmarcándose completamente de esta opción.
Después de esta frenética semana la tensión no ha amainado. La actual líder del partido ha sido muy dura con Bal y le ha advertido que no pueden estar con luchas internas ni ir a una "batalla campal". Además, ha acusado su número dos y hasta ahora "fiel escudero" de haber generado "incertidumbre y preocupación" y una "enorme sorpresa". También ha afirmado que estaban trabajando en esta lista de unidad, justo cuando su portavoz parlamentario anunció públicamente su idea de postularse como líder del partido.
Ciutadans busca a un líder firme en la desesperada: también suena Álvarez de Toledo
Desde dentro de la cúpula de Ciutadans hay quién apuesta con fuerza por Cayetana Álvarez de Toledo, quien está "disgustada" con su partido, el PP. Según informa El Mundo, cada vez más voces a la ejecutiva de Cs se decantan para aprovechar su malestar para atraerla a la formación: "Nos encantaría que viniera". A pesar de todo, las fuentes de El Mundo remarcan: "El acercamiento existe, pero todavía no es orgánico". Cuando menos, también han apuntado que la misma presidenta del partido, Inés Arrimadas, sería favorable a este fichaje: "Le gustaría contar, pero en firme no hay un ofrecimiento". Voces dentro del partido se muestran ven positivamente la relación entre las dos de cara a una futura incorporación: "Hay admiración, respeto, mucha sintonía y muchas cosas en común". Álvarez de Toledo y Arrimadas han coincidido en varias manifestaciones y actos donde se ha mostrado próximas y cordiales.
Queda ahora la incertidumbre para ver como gestionarán en los próximos días y semanas esta guerra interna, en que ya nadie pone esmero en esconder, antes de que lleguen las primarias a Ciudadanos, mientras las encuestas les auguran la desaparición o, con un poco de suerte, una representación mínima.