Ciudadanos (C's), o lo que queda del partido de derecha españolista ya prácticamente extinto, ha aprovechado la cumbre de los socialistas europeos en Málaga para montar una de las performances que han caracterizado siempre su política —a pesar de apelar a ser un partido centrista, moderado, liberal y con "sentido común"—. Si bien han ejecutado varios hits, como Inés Arrimadas con una gran rojigualda en el Parlament, un exacerbado Albert Rivera y la larga lista en papel y un adoquín en un debate electoral, o las constantes declaraciones incendiarias de Carrizosa, Toni Cantó y Girauta, ahora han optado por una furgoneta con mensajes críticos contra Pedro Sánchez, Carles Puigdemont y el pacto político y de investidura entre los socialistas y Junts, que incluye la amnistía al procés y negociaciones sobre el futuro político de Catalunya, así como referencias al conocido como 'lawfare', la guerra política interesada a través de los tribunales.
"¿Conoce la familia socialista europea la propuesta de Pedro Sánchez para amnistiar los delitos del independentismo catalán y que la igualdad ante la ley pueda pasar a mejor vida en España?", se pregunta el partido naranja, que ha paseado por las calles de la capital costera andaluza una furgoneta con grandes carteles digitales que instan a hablar de "los vínculos entre Puigdemont y Putin", la amnistía, el 'lawfare', la carta del comisario europeo de Justicia Reynders a España y la "corrupción" de Jordi Pujol, Laura Borràs y Gonzalo Boye; y lo hacen, dicen, con una estética que simula la del mismo congreso socialista.
En este sentido, el portavoz europeo de la formación derechista, Adrián Vázquez, afirma que se compromete a "multiplicar los esfuerzos" para que la Comisión Europea, la Eurocámara, los partidos que la forman y los 27 estados miembros de la Unión conozcan la propuesta de la amnistía y "el peligroso camino que ha escogido Pedro Sánchez y sus consecuencias para el estado de derecho en España".
Sánchez i Scholz en la cumbre socialista en Málaga
El show de Ciudadanos coincide con la cumbre de los socialistas europeos en Málaga, en donde han asistido al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el canciller alemán, Olaf Scholz. El secretario general del PSOE ha pedido al PP "juicio y contención" después de una semana de protestas delante las sedes socialistas en varias ciudades de España y ha acusado de "complicidad" con la ultraderecha, que ha incitado las manifestaciones. En su intervención en el congreso del Partido Socialista Europeo (PES) ha lamentado que estos días "la ultraderecha más nostálgica" de la "cruel" dictadura franquista está exhibiendo símbolos y proclamas "de un pasado oscuro para España".
En este sentido, considera que este pasado que se creía superado está resonando hoy "con la complicidad" de la derecha tradicional que, a su juicio, ha sido "parasitada" por Vox. Así, ha pedido "juicio y medida" al partido liderado por Alberto Núñez Feijóo y ha dicho que lo que tienen que hacer es aceptar el resultado de las urnas y la legitimidad del Gobierno que formará pronto. "Que tengan la valentía necesaria para decir no al abrazo del oso de la ultraderecha y que abandonen la senda reaccionaria por la cual hoy avanzan hacia el abismo", ha señalado a continuación para remarcar que el PP solo puede pactar con Vox mientras los socialistas han conseguido acuerdos con varias fuerzas políticas.