A pesar de todas las sombras que todavía tiene el caso de la agresión del Parque de la Ciutadella, Ciudadanos y el PP han vuelto este miércoles por la tarde al lugar de los hechos. A pesar del lema de la manifestación, que llamaba a la "convivencia" y la "no violencia", ha sido una protesta cargada de tensión y que ha desembocado en violencia. Gritos contra los Mossos, TV3 y el president Carles Puigdemont han sido las consignas más repetidas por los concentrados. Se han concentrado varios centenares de personas.
La manifestación había sido convocada para criminalizar al independentismo y acusarlo de crear una "fractura social" que tiene como víctimas personas como Lidia. Ha sido el mismo día que su presunto agresor ha sido detenido por la Policía Nacional española y dejado en libertad con una orden de alejamiento por el juez.
Se han producido dos grandes momentos de tensión. El primero ha sido cuando un cámara de Telemadrid ha sido increpado y agredido por una multitud, que lo ha arrinconado porque creían que llevaba un lazo amarillo en la cámara, que no lo era. Le han acusado de ser de TV3. El periodista ha insistido que era de Telemadrid, pero que si fuera de TV3 no debería pasar nada. Ha recibido cuatro puñetazos y ha tenido que ser evacuado.
El segundo ha tenido como protagonista a una persona que se ha acercado a la entrada del Parque de la Ciutadella en la avenida Lluís Companys y ha gritado "fuera fascistas". Ha sido rodeado e increpado por los manifestantes unionistas, y ha recibido patadas. La Guardia Urbana los ha tenido que apartar escoltados.
Desde Ciudadanos han condenado la agresión al periodista, que han atribuido a "un infiltrado ajeno a la organización". Ha pedido que la policía le identifique.
Extrema derecha
Aparte de simpatizantes de Ciudadanos y el PP, también se han podido ver a militantes de la extrema derecha, entre ellos de Generación Identitaria, un nuevo movimiento ultraderechista con presencia por toda Europa.
Durante el transcurso de la concentración se han escuchado proclamas contra TV3 y los Mossos d'Esquadra. "¿Dónde estábais el 1 de octubre?", les han preguntado a gritos. También se han escuchado gritos de "Puigdemont a prisión".
Protagonismo de Ciudadanos
Ciudadanos ha sido el que más protagonismo ha robado desde el sábado y también este miércoles. No sólo el marido del Lidia es militante de la formación españolista, sino que también ha utilizado el caso para atacar al soberanismo. Sus líderes, Albert Rivera y Inés Arrimadas, ya se han dejado ver este miércoles por la mañana por el municipio maresmense de Alella, dónde han arrancado lazos amarillos con sus manos delante de lo que consideran una "inacción" del gobierno de Pedro Sánchez.
En declaraciones previas a la concentración, Albert Rivera ha responsabilizado al Govern del president Quim Torra porque la "fractura social" ha provocado agresiones como la del sábado pasado en la Ciutadella. Arrimadas ha denunciado que, en este caso, a diferencia del fotoperiodista Jordi Borràs, "he visto mofas, quitar hierro y decir que no era por cuestiones políticas".
Por parte del PP, la exministra Dolors Montserrat ha sido la máxima representante. Y ha señalado directamente hacia la Moncloa. "Pedro Sánchez es el amigo y cómplice del independentismo, de Torra y Puigdemont," ha criticado la dirigente popular, que ha añadido: "Tenemos un gobierno español pasivo, responsable por omisión y dejadez de funciones. Nos ha abandonado a la suerte de los independentistas".
El gran ausente ha sido el PSC, que desde el primer momento se desmarcó de la convocatoria hecha por Ciudadanos.
Detención del presunto agresor
Lidia fue víctima de una agresión el sábado pasado en el Parque de la Ciutadella, mientras sus hijos retiraban lazos amarillos y los tiraban al suelo. Según los Mossos d'Esquadra, que cogieron testimonio en el lugar de los hechos, no había ningún móvil político. También expresó sus dudas su marido, que es militante de Ciutadans.
No obstante, tres días más tarde, presentaron denuncia, ante la Policía Nacional. El cuerpo español ha detenido este miércoles por la mañana al presunto agresor, que por la tarde ha sido dejado en libertad con una orden de alejamiento de la víctima.