Los acuerdos a derecha e izquierda por la prórroga del estado de alarma ha creado incomodidad entre los grupos. Uno de los que lo ha expresado es lo ahora portavoz de Ciudadanos, Emmundo Bal, que ha asegurado que a su partido no le gusta "nada su socios de gobierno", a quienes ha calificado de "gobierno Frankenstein", pero ha defendido que son el "centro moderado o piensan en todos los españoles".
Sin embargo, Bal ha querido desvincular el apoyo al estado de alarma a un acercamiento al gobierno para aprobar los presupuestos y ha asegurado que habrían votado lo mismo con un gobierno del PP. En este sentido, el diputado del partido naranja ha rechazado al política de "encarnados y fachas" y se ha preguntado qué más tiene que pasar en España para seguir con estos discursos, pidiendo más "altura de miras".
Sin embargo, sí que ha querido ser crítico con la gestión del Gobierno y ha puesto el foco, también, en la manifestación del 8-M, que ha calificado de "negligencia". "Se llegó tarde y no se tomaron las medidas para evitar manifestaciones multitudinarias", ha lamentado Bal.
Por otra parte, Bal ha defendido que los problemas de los catalanes no se resuelven en su mesa" de diálogo y se ha felicitado para poner nervioso en Gabriel Rufián y en ERC. "algunos cosa estaremos haciendo bien cuando Ustedes se ponen nerviosos por los acuerdos a los que llegamos", ha defendido, en referencia también al PNV.