El Tribunal de Cuentas (TC) ha presentado un informe de la fiscalización de los partidos políticos de los ejercicios de los años 2014 y 2015, y Ciudadanos muestra muchas irregularidades. El partido presidido por Albert Rivera registró, el año 2015, facturas electorales a nombre de su partido por 14.371 euros, un hecho que podría vulnerar el artículo 4.3 de la Ley de Financiación de Partidos (LOFPP), que prohíbe a los partidos aceptar que terceros asuman costes de su actividad. En lo referente a la cantidad mencionada, no se identifican los donantes de 2.037 euros.
En estas cuentas anuales que presenta Cs referentes al año 2015 no se computan 678.023 cobrados del Parlament de Catalunya, 220.997 del Ministerio del Interior, 145.272 euros de la Generalitat Valenciana, 42.169 euros del Parlamento Europeo ni 91.377 de diferentes capitales de provincia.
También hay errores en los seguimientos de saldos y pagos a acreedores, y se observa alguna que otra omisión de movimientos de tesorería y duplicidades en la contabilización de gastos. Por otra parte, y en el contexto electoral del 21-D, Ciudadanos no declaró como gastos un importe acumulado de 166.281 euros por unas partidas que por ley tendrían que constar.
El salario del personal del partido es otro punto a tener en cuenta en el informe presentado por el Tribunal de Cuentas. Grupos de Cs de ayuntamientos y diputaciones habrían gastado unos 166.393 euros para pagar remuneraciones de personal del partido, cosa que podría vulnerar la ley de bases del régimen local. Nóminas por duplicado, empleados contratados para varias campañas sin que sus sueldos sean declarados como gasto electoral o no pagar IRPF ni cotizaciones sociales a dos becarios que cobraron 4.000 euros, entre otras anomalías.
Entre los aspectos que se pueden consultar en el informe existe una desviación entre las cuentas registradas de los naranjas y la correcta contabilidad de hasta 9,6 millones de euros.