Ciutadans no para su renovada ofensiva contra la inmersión lingüística, relanzada a raíz del caso de la escuela de Canet de Mar y posteriormente dos más, en las que el Tribunal Supremo y el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya obligaron a imponer un 25% de castellano como lengua vehicular por la demanda de una familia. Ahora, Ciutadans ha confirmado que llevará al Tribunal de Cuentas la campaña de prensa del Govern de la Generalitat en defensa del catalán en la escuela. La ofensiva de C's tiene como trasfondo la abierta pugna con el PSC por el voto españolista en una situación de caída libre de las expectativas electorales de los naranjas, que, en Catalunya, llegaron a ser la fuerza ganadora en las elecciones convocadas con el 155.

Según los naranjas, el Ejecutivo catalán quiere hacer pasar la campaña por una iniciativa "institucional", pero responde a "intereses partidistas" y podría haber incurrido en "malversación de fondos públicos". Nacho Martín Blanco, portavoz de Ciudadanos en el Parlament, ha explicado en una entrevista a EFE que emprenderán acciones en la Cambra catalana y ante los tribunales por una campaña que consideran "aberrante" y "propagandística". Esta campaña habría aparecido, ha explicado, en "dos de los medios más subvencionados por la Generalitat" y, lejos de responder al interés general propio de un mensaje institucional, recogería "puro argumentario separatista".

Martín Blanco ratificaba así el anuncio hecho en el Parlament por el portavoz de los naranjas, Carlos Carrizosa. La campaña de la Generalitat consiste en una publicación con ilustraciones en las cuales se lanza el mensaje de "en la escuela, catalán, y después en la calle el resto de lenguas", sostiene Martín Blanco, quien ha mostrado su rechazo al hecho de que, a su parecer, se compare en esta campaña el uso de cualquier lengua extranjera con la del castellano.

Según Martín Blanco, la "surrealista e inverosímil supuesta campaña institucional" apela al profesorado y al personal de los centros a desobedecer la ley y las sentencias del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) sobre el cumplimiento de un 25% de horas lectivas en castellano en la escuela. C's considera que tendrían que pagar la campaña ERC y Junts, los dos partidos socios del Govern, en vez de hacerlo todos los catalanes, motivo por el cual quiere conocer el coste y si el Tribunal de Cuentas estima que se podría haber incurrido en malversación.

Discurso tremendista

En paralelo, la formación naranja pedirá al Parlament catalán "los criterios que justifican el arranque de la campaña basada únicamente en la propaganda habitual de los partidos separatistas". "Nada tiene que ver con el interés general. La única cosa que hace es apuntalar el discurso victimista y tremendista de los separatistas y despreciar una parte fundamental de la población catalana", ha subrayado Martín Blanco. "Además, nosotros, como oposición responsable, también pediremos explicaciones por escrito al Govern para que se retraten", ha añadido.

A propósito de la inmersión lingüística en Catalunya y el consenso que quiere reeditar el president de la Generalitat Pere Aragonès, Martín Blanco ha dicho "negar la mayor" y ha rechazado la idea misma de que nunca haya habido tal consenso. "Es falso que haya consenso (...). Para los catalanes catalanohablantes, la educación es un monolingüismo granítico que no concede el más mínimo espacio al castellano", ha explicado.

Para él, en Catalunya, principalmente por parte del PSC, ha habido "una política de apaciguamiento con el nacionalismo" y el catalán en la escuela, en vez de darle al castellano "la presencia institucional y simbólica" que, ha recordado, el español ha tenido siempre "en la calle". Esta "complicidad" con cuyo independentismo acusa al PSC llevaría, según Martín Blanco, al hecho de que no exista "una oposición fuerte al separatismo" y, por lo tanto, que "estemos peor que en 2017".

Una buena parte del crecimiento electoral de C's en el momento álgido del procés bajo el liderazgo de Inés Arrimadas, se debió al trasvase de votos de antiguos electores del PSC que habrían retornado en las pasadas elecciones al Parlament al partido de Salvador Illa, lo que volvió a situar a los naranjas bajo mínimos. 

Tres escuelas afectadas

Hace pocos días, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) también impuso un 25% de castellano en el instituto Ramon Barbat i Miracle de Vila-seca (Tarragonès), lo cual eleva a tres las escuelas afectadas en las últimas semanas, junto con las de Canet de Mar (Maresme) y Cubelles (Garraf). Según informó el diario El Mundo, la sentencia considera que se tiene que hacer castellano en "una proporción razonable", y se insta al Departament d'Educació a que sea de un 25%, por lo cual el centro tendrá que adecuar el proyecto lingüístico a esta disposición judicial.