Continúa la ofensiva de Ciutadans en las aulas. El acuerdo entre PSC, ERC, Junts y Comuns que tenía que servir para blindar el catalán y que se presentó a finales de marzo se estanca. De momento tampoco se abordará la aprobación de la modificación de la Ley de Política Lingüística en el pleno de la próxima semana, después de que en la Junta de Portavoces de este martes se haya decidido no incluirlo. Así pues, es la tercera vez desde que se anunció el acuerdo a finales del mes de marzo que se acaba posponiendo sin fecha para reanudarse. El acuerdo podría prosperar sin los de Carles Puigdemont, ya que PSC, ERC y Comuns suman mayoría absoluta, pero de momento prefieren esperar a los independentistas.
En medio de este alboroto, los naranjas han querido saltar a la acción. Primero lo ha hecho criticando el pacto entre las cuatro formaciones políticas, lamentando que busca "seguir consolidando un sistema injusto de inmersión forzosa en catalán". Ante esto, Ciutadans no se ha quedado quieto y hoy mismo ha anunciado un plan para presentar una proposición para modificar la Ley de Política Lingüística, con la diferencia que esta apuesta no pasa por blindar el catalán, sino que todo lo contrario: pretende implantar un sistema trilingüe en Catalunya que dé la misma presencia al catalán, el castellano y el inglés. Precisamente, una presencia del 25%.
Así, la propuesta de Ciutadans fija por ley una cuarta parte de todas las clases en cada una de estas lenguas, mientras que el 25% restante quedaría "a discreción de los centros en función de las realidades socioculturales de las diferentes áreas de Catalunya". Además, se quiere incluir un "programa de capacitación para el profesorado en inglés" con el fin de asegurar que los docentes tengan conocimiento de esta lengua. Evidentemente, sin embargo, lo que más sorprende de esta acción no es la inclusión del inglés como idioma de aprendizaje en Catalunya, sino los porcentajes de catalán y castellano. Y es que con esta propuesta los naranjas no sólo darían cumplimiento a la sentencia del TSJC que impone el 25% de castellano en las aulas, sino que también reducirían considerablemente el catalán en las aulas hasta convertirla en una lengua más del sistema educativo.
Ofensiva judicial por el castellano
A finales de marzo, Ciutadans ya se presentó en la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya para presentar una denuncia por lo que consideran un incumplimiento de la sentencia que dicta un mínimo de 25% de castellano en las aulas catalanas. Una denuncia que llegaba sólo unos días después de que Esquerra Republicana, Junts, el PSC y los Comuns presentaran en el Parlament el acuerdo por el catalán. Ahora bien, Ciutadans no se daba por satisfecho con esta medida, y decidió judicializar el caso. En concreto, denunciaba a cinco altos cargos de la conselleria de Educación (entre ellos, el conseller Josep Gonzàlez Cambray) por prevaricación, ya que consideraban que trabajaban para evitar el cumplimiento de la sentencia. "Ha acabado el plazo que dio el TSJC, y la conselleria no sólo no ha hecho nada para cumplir la sentencia, sino que se ha estado trabajando e impartiendo instrucciones y consignas para evitar que se cumpla", afirmó el líder de Cs, Carlos Carrizosa.