Un granito más de arena para la desintegración de Ciudadanos. La dirección del partido ha decidido abrir un expediente disciplinario a Edmundo Bal y Francisco Igea por haber criticado durante los últimos días a la cúpula del partido por la decisión de no presentarse a las elecciones generales del 23-J. La dirección de los naranjas ha recopilado en los últimos días un informe con manifestaciones de estos dos miembros del partido para tener suficientes pruebas para castigarlos. El escarmiento implica expulsarlos del consejo decisivo de la formación.

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Así lo han confirmado los mismos Francisco Igea y Edmundo Bal en sus cuentas de Twitter. Y, con esta noticia, ha empezado a correr la cuenta atrás para que estalle una bomba dentro del partido. Porque el diputado Edmundo Bal ya amenazó hace más de una semana que tramitaría una querella contra su propio partido por revelación de secretos si la portavoz naranja, Patricia Guasp, tomaba la decisión de abrirle un expediente disciplinario. Según el diputado en el Congreso, abrirle un expediente implica también vulnerarle la intimidad.

Bal considera que con la apertura de un expediente se le hace quedar como "un malvado" y eso "atenta contra su honor y su intimidad personal". Además, asegura que no se pueden difundir datos sobre su afiliación al partido por la protección de datos. También considera que la ejecutiva "no tiene que interferir en el ejercicio de la potestad sancionadora", en este caso a cargo de la Comisión de Régimen Disciplinario y el Comité de Garantías. "Me están lesionando el honor", afirmó hace ya unos días.

Este mismo lunes, Edmundo Bal ha sido muy crítico con la decisión de la cúpula de su partido, y le ha dedicado unas palabras duras en su cuenta de Twitter. "Muy triste", ha escrito el diputado, "ver cómo el proyecto de libertad en que creía se ha convertido en patria del totalitarismo, guiado por la defensa de intereses individuales en lugar de colectivos". La apertura de expediente también afecta a Víctor Gómez y Borja Soto, dos miembros más del Consejo General que en los últimos días ya se habían posicionado en la trinchera crítica con los postulados de la nueva dirección naranja, que empezó a dar sus primeros pasos hace escasos meses.

El cambio de barco de Nacho Martín Blanco

La implosión de Ciudadanos, que el pasado mes de mayo tomó la decisión de iniciar su camino a la desaparición no presentándose a las elecciones generales del 23-J, ha estado marcada también por el cambio de barco de Nacho Martín Blanco. Viendo el hundimiento del navío naranja, se pasó al PP, y se presentará como cabeza de lista de los populares por Barcelona el próximo 23 de julio. Su marcha ha dolido especialmente a la dirección del partido, establecida en Madrid, porque el exportavoz de la formación en el Parlament votó a favor de que el partido no se presentara a las elecciones generales, para finalmente saltar al PP de Alberto Núñez-Feijóo.