Hace 25 años que Felipe González se marchó de la Moncloa, pero su capacidad para ocupar los titulares se demuestra inagotable. Su presencia en el Congreso del PSOE de València lo convirtió la pasada semana en uno de los protagonistas del cónclave socialista. Esta mañana el coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, lo ha vuelto a situar bajo los focos, con un argumento bien diferente, cuando lo ha emplazado a reconocer que organizó los GAL.

González ha evitado responder al dirigente abertzale cuando ha llegado a primera hora de la tarde al exclusivo Círculo Ecuestre en la esquina de la calle Balmes con la Diagonal de Barcelona, donde ha protagonizado un debate con el exsecretario general de CDC y padre de la Constitución, Miquel Roca.

 

"Tendría muchas cosas que decir", ha replicado ante las cámaras que lo esperaban en la puerta del Ecuestre y le han interrogado sobre los GAL. González, eso sí, ha encontrado la manera de dejar claro que la propuesta de Otegi de "cambiar presos por presupuestos" es "inaceptable".

El moderador del debate entre González y Roca, el columnista de La Vanguardia Joaquín Luna, ha invertido todo sus esfuerzos en evitar plantear ningún tipo de cuestión que incomodara a los dos veteranos políticos, cuya carrera ha alabado con entusiasmo. La guerra sucia contra ETA, sobra decirlo, no figuraba en su guión. 

González y Roca, en un momento del debate en el Círculo Ecuestre / Sergi Alcàzar

Sí se ha preguntado, sin embargo, sobre los diez años del final de ETA, momento en que González ha revelado que no sabía que Ernest Lluch era la víctima que ETA había escogido el año 2000 para asesinar en un atentado, "pero sí sabía que se preparaba un atentado en Barcelona". "Las memorias me resisto mucho a hacerlas", ha añadido como colofón de la reflexión, sobre la cual Luna no ha pedido más explicaciones.

El expresidente español también ha sido interrogado, casi como si se tratara de un fenómeno meteorológico, sobre la caída en desgracia de personajes históricos como Helmut Kohl o François Mitterrand, y en el caso español sobre el rey emérito, Juan Carlos, y el president Jordi Pujol.

La mochila de Juan Carlos

En este punto, González ha reclamado contextualizar estas situaciones y aplicar la presunción de inocencia. Ha reprochado que en el caso del emérito, además, "no se valora su legado". "Todos llevamos una mochila, sobre todo si hemos hecho algo en la vida, el que no ha hecho nada más que tomar el sol y vivir del cuento, la mochila que lleva es que se le puede haber quemado la piel", ha ironizado.

Después de este prolegómeno, ha cerrado su reflexión reclamando públicamente y sin ambages el retorno del rey emérito. "Quiero que vuelva ya y quiero que se respete su presunción de inocencia", ha exigido, con unas palabras que han sido acogidas con aplausos de los presentes en la sala del Círculo Ecuestre.

Salvador Illa y Pere Navarro, entre el público que ha asistido al debate entre Felipe González y Miquel Roca / Sergi Alcàzar

Entre los asistentes estaba el exministro y presidente del grupo parlamentario del PSC en el Parlament, Salvador Illa, y el exprimer secretario del PSC, Pere Navarro.

Ha sido, en definitiva, una conversación amable entre dos veteranos de la política que reprueban el adanismo, pero al mismo tiempo observan con displicencia a sus sucesores. Delante de un auditorio entregado, la última pregunta ha sido para preguntar sobre la Catalunya del futuro.

En este punto, Roca ha citado a Cambó para explicar que en 1907 ante el Congreso de los Diputados de Madrid advirtió que "pasarán los regímenes, cambiarán los gobiernos, pero el hecho eterno de Catalunya permanecerá". "Que tomen nota", ha añadido ante un silencio de estremecimiento que ha recorrido la sala desconcertada, donde a penas se ha escuchado algún rumor de voces.

 

En la imagen principal, Felipe González durante el acto en el Círculo Ecuestre / Sergi Alcàzar