Hace cuatro años la exdiputada de la CUP Anna Gabriel tomaba la decisión de marcharse al exilio a Suiza para evitar comparecer ante el juez del procés Pablo Llarena y huir así de la represión del Estado contra los líderes políticos que hicieron posible el 1 de Octubre. Los movimientos sociales e independentistas no han querido restar de quietos y por eso, un millar de personas hoy se ha movilizado por las calles de Gracia para exigir el retorno de Gabriel y el fin de la represión contra los movimientos sociales e independentistas. Los convocantes, entre ellos el grupo de apoyo de Gabriel y organizaciones de la izquierda independentista, han escogido la Vila de Gràcia, donde Gabriel vivió varios años desde que dejó su pueblo natal, Sallent.
Los manifestantes han iniciado su reivindicación en la plaza de la Vila de Gràcia y se han movido hasta la plaza Joanic, cortando varias calles como Gran de Gràcia y desde donde han hecho proclamas como 'Anna, te queremos en casa, 'Viva la lucha de la clase obrera' y 'Fuera, fuera, sería la injusticia española'. Tan pronto como se ha llegado a Joanic los organizadores han proyectado un mensaje de la exiliada política, que, aparte de agradecer la movilización a la gente, ha animado a todo el mundo a ir siempre adelante: "Hacia atrás solo tenemos que ir para coger impulso".
La madre de Anna Gabriel
En el acto político, que ha contado con varios compañeros de lucha de Anna Gabriel, ha tomado la palabra una de las voces que más sufre la represión de Gabriel, su madre, Maribel Sabaté, que emocionada ante toda la gente que se ha movilizado, ha reivindicado el exilio como parte de la lucha contra el estado español, contra la represión y los juicios que miles de catalanes tienen que soportar cada día: "Reclamamos el retorno de los exiliados, sin represalias y libres de cualquier condena". Asimismo, ha hecho valer el papel de la izquierda independentista al frente del movimiento por todo las calles y plazas del país: "Si una cosa es cierta, es que pase lo que pase, no desfalleceremos".
También ha tomado la palabra quien fue uno de los principales compañeros políticos y de lucha de Anna, con quien compartieron muchos momentos en las calles pero también en el Parlament de Catalunya: David Fernández. Ha explicado cómo hace cuatro años, 1.500 días, Anna les comunicó desde la plaza Raspall de Gràcia que se marchaba, y que no sabía cuándo volvería: "Anna se marchó después del octubre, donde queriendo ser república aprendimos a ser pueblo," ha dicho Fernández, que ha proclamado que octubre del 2017 es y será un punto de no retorno, y ha cargado contra toda la represión de que se ha ido sucediendo desde entonces. Fernández ha descrito a Gabriel como hija rebelde de Sallent y vecina solidaria de Gracia, y una persona a quien le mueve la pasión de revuelta y libertad: "Allí seguimos, en el compromiso antifascista. Casa está allí donde decides militar, y Anna hace la lucha allí donde esté", ha cerrado Fernández.
Cambiar la situación
Entre el público había diputados de la CUP como Carles Riera y también la portavoz de ERC en el Parlament, Marta Vilalta. En el acto han intervenido también representantes de la plataforma Free Anna Gabriel, Dones Gràcia República, encausadas por el Holi Festival, represaliados del Sindicat d'Habitatge de Cassoles, miembros de Arran, de Alerta Solidaria, de Endavant y de la Confederación General del Trabajo. Todos ellos han tenido recuerdos para represaliados como Marcel Vivet o Adrián Sas, el cantante Pablo Hasél, el rapero Valtonyc y el resto de exiliados políticos del procés. Más allá de estos parlamentos los organizadores han leído un manifiesto donde han pedido "cambiar la situación" y convertir los golpes en su pesadilla: "Cada detención, cada encarcelamiento, cada inhabilitación, cada multa, cada intento de poner las urpas encima de quien está en el exilio, tiene que ser vivida colectivamente y colectivamente tiene que recibir una respuesta política que de nuevo les haga traquetear".
Asimismo han reivindicado que seguirán trabajando por una sociedad que no cierre las puertas a nadie que quiera venir a vivir allí, que no ahogue miles de vidas en el Mediterráneo y que entienda que todo el mundo tiene que tener una casa: "Quien siempre ha entendido la importancia de todo eso es Anna, y por eso ahora hace 4 años decidió politizar el golpe que recibió, en su caso, a través del duro camino del exilio. Ni la represión ni ningún otro mecanismo podrá hacer tambalearse el compromiso: el de Anna, con el pueblo catalán, nuestro compromiso con ella, como camarada".