La consellera exiliada Clara Ponsatí ha manifestado en una conferencia en París, en el espacio de debats Le Maltais rouge, que el Gobierno y el poder judicial español no conseguirán "vencer a Puigdemont", y que tampoco podrán obtener su extradición. "En España perseguir al president Puigdemont es una prioridad moral, que casi define el ser español. El president Puigdemont es un símbolo tan potente que realmente se ha convertido en la expresión más vívida de que los catalanes todavía no estamos vencidos. Y por lo tanto lo necesitan, necesitan vencerlo. Pero eso no lo conseguirán. El president Puigdemont tiene grandes virtudes y algunos defectos, pero no lo vencerán, y tampoco conseguirán una extradición. Pueden cantar misa", ha dicho convencida.
Ponsatí ha indicado que en Francia no la pueden detener porque tiene inmunidad como eurodiputada, y que las autoridades francesas siempre lo han respetado. "Aunque el Parlamento Europeo votó levantarnos la inmunidad, lo recurrimos ante el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) y nos concedieron medidas cautelares. Los gendarmes que había por ejemplo en el Coll de Banyuls estaban allí para protegerme. Me he desplazado por varios países de Europa y en algunas ocasiones he tenido que pasar un control fronterizo. Y cuando lo paso mi pasaporte levanta una alarma, pero la policía tiene una anotación que dice que aunque se levante la alarma no me pueden detener", ha explicado. Según la eurodiputada, eso lo ha visto en todo tipo de países europeos donde se respeta el estado de derecho, pero no sabe qué sucedería si fuera al Estado español. "En España también se tendría que respetar, pero no hemos hecho la prueba", ha dejado caer.
Crítica con el pacto PSOE-ERC
La consellera exiliada se ha mostrado crítica con la reforma del Código Penal español pactada por el PSOE, Unidas Podemos y ERC, y ha advertido que tendrá consecuencias sobre los represaliados. "Hemos visto cómo lo venden los ministros del gobierno Sánchez, que dicen que lo han hecho para llevar el president Puigdemont a la cárcel, que es "lo que queremos todos". "Nos costaba explicar que todo era una persecución política, pero ahora se hace más fácil", ha dicho. La consellera exiliada ha reconocido que, en sentido opuesto al de la Moncloa, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, salió a explicar que eso era un gran avance para acabar con la represión. "Ya sé que cada uno tiene su clientela, pero son dos discursos que no casan por ningún lado. El nivel de contradicción es tan cósmico que clama al cielo. Las dos cosas no pueden ser: o lo han hecho para atrapar a Puigdemont o para acabar con la represión. Lo encuentro muy inconsciente o muy incomprensible por parte de ERC, que lo venda como un avance".
Ponsatí cree que con la reforma del Código Penal, la euroorden que se dictó contra los exiliados por sedición quizás no será válida, pero ha apuntado que pueden hacer otra adecuada al nuevo redactado.