Continúan los problemas derivados de la suspensión del tratado de amistad de Argelia con el Gobierno. Según adelanta el Confidencial Digital este viernes, el CNI ha alertado a las fuerzas de seguridad del Estado que estén alerta para una llegada de migrantes procedentes desde Argelia, que podría ser similar a la que ya sucedió hace un año en Ceuta, con jóvenes procedentes de Marruecos. El citado diario asegura que existe un informe del Centro Nacional de Inteligencia en el cual se detalla al Estado, que existen indicios para creer que la ruptura de las relaciones con Argelia se convertirá en un gran impacto la llegada de personas procedente de Argel por la llamada ruta argelina, que conecta la costa del país magrebí con Almería, Murcia, Baleares y Alicante. El informe revelaría que las zonas que más preocupan a las fuerzas de seguridad españolas serían las islas, que están totalmente ocupadas durante el periodo veraniego y tienen menos infraestructuras para gestionar el flujo de llegadas.
El CNI señala en este escrito que Argelia, hasta el momento, no ha utilizado nunca la inmigración como una medida de presión sobre España. Sin embargo, la duda está presente en las fuerzas de inteligencia y seguridad que ha aumentado en los últimos meses con Argelia. El CNI ya ha alertado de un cambio de tendencia. Según lo que explica el Confidencial Digital, el perfil de personas procedentes de Argelia serían no solo jóvenes, sino también gente de clase media que quiere huir de su país. Los informes del CNI recuerdan también que las autoridades argelinas han sacado pecho de controlar sus costas sin ayuda de la UE, ahora la situación ha dado un giro, y se ha detectado que los traficantes de personas usan "embarcaciones neumáticas semirrígidas de grandes dimensiones, provistas con motores de gran caballaje capaces de realizar trayectos en un corto espacio de tiempo", según ha estudiado la Guardia Civil. Estos datos han llevado al CNI a avisar de que España tiene que estar preparada por la llegada de más de 10.000 migrantes hacia las costas españolas, procedentes de Argelia.
Respuesta "serena" del Gobierno
La crisis derivada del giro de guion de Pedro Sánchez lo ha llevado a reclamar ayuda a la Comisión Europea este jueves. El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, ha suspendido las importaciones de productos y servicios españoles. En las últimas horas, el Gobierno está analizando las consecuencias de la decisión de Argelia de congelar el comercio exterior con España con vistas a dar una respuesta "serena, constructiva, pero sujeta" en favor de los intereses españoles y en coordinación con las autoridades europeas, según Albares. El Ejecutivo defiende que el deseo de España implica mantener las mejores relaciones con Argelia y, a corto plazo, garantizar que la congelación del comercio con este país no afecte en este momento al suministro de gas. Este viernes Albares se desplaza a Bruselas para tratar la crisis diplomática con Argelia con el vicepresidente de la Comisión y comisario responsable de política comercial de la UE, Valdis Dombrovskis, según ha confirmado EFE.