El CNI continua planificando incrementar el control sobre la red, tras la aprobación del "decreto digital", destinado a combatir el independentismo catalán, que implica un importante recorte de las libertades. Ahora se empieza empezar a pensar en reforzar la "soberanía nacional" sobre el espacio digital español.
El presidente de la Fundación Concepto, Andrés Montero, apuesta por la creación de una "CiberEspaña" en la que cada ciudadano circule por la red con su DNI y cada dispositivo tenga su propia identificación. Alega que ahora internet es un espacio libre de jurisdicción y por tanto "ademocrático". Argumenta que el ciberespacio "no es democrático, no está ordenado, no hay expresión de la soberanía, del pueblo como sujeto político" y que por ello en él tampoco habría libertad.
En su ponencia dentro de las jornadas que ha celebrado esta semana en Madrid del Centro Criptológico Nacional, dependiente del CNI, Montero propone establecer una soberanía nacional en el ciberespacio para evitar que sea un territorio no sujeto a leyes. Su intervención estaba enmarcada en un ciclo de conferencias del Mando Conjunto de Ciberdefensa del Ejército.
Según el experto en futuro e innovación, actualmente internet es un área no jurisdiccional, como los espacios marítimo, aéreo y ultraterrestre, pero "sí parece que conformará un territorio, un espacio de ejercicio de derechos y libertades públicas".
Para Montero, "hay que regular para democratizar" y los estados deben establecer su jurisdicción sobre su ciberespacio, una opción para él más plausible que establecer un "gobierno mundial" comandado, por ejemplo, por la ONU.
Así, propone crear "CiberEspaña", un territorio que aúne a los dispositivos radicados en España y a las personas residentes en el país, así como a la infraestructura que mantiene internet funcionando.
Apuesta por un sistema para poder identificar a los usuarios vinculando el DNI electrónico de cada ciudadano con todos los dispositivos que se usen para acceder a la red, por un lado, y controlando los dispositivos con códigos criptográficos, por otro. "Es como tener un DNI o llevar una matrícula en el coche", ilustra Montero.
Montero argumenta que esto no supondría controlar el contenido de internet. "No es un sistema de control, sino de regulación", que no impediría que las personas siguieran siendo anónimas en la red, pero sí que se las identificara si cometieran algún delito.