Una turbia operación destinada a proteger al rey Juan Carlos recuperando documentos comprometedores en poder de su ‘amiga’ Corinna zu Sayn-Wittgenstein fue pagada con fondos reservados procedentes del erario público por decisión del director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el general del Ejército de Tierra Félix Sanz Roldán.

Según avanza OKDiario, que ha tenido acceso a documentos, correos electrónicos y mensajes telefónicos, queda probada la operación del espionaje español para sustraer a Corinna documentación sobre los negocios internacionales de Juan Carlos de Borbón cuando éste trabajaba como Rey de España.

El rey emérito Juan Carlos con Corinna zu Sayn-Wittgenstein

Siempre según el citado medio, fue el mismo general quien, bajo pseudónimo, contactó con la aristócrata alemana para lanzarle una advertencia con visos de amenaza: “Cualquier tipo de filtración de este tipo de información tendría en este momento unas consecuencias devastadoras para la institución y para tu imagen”.

Por ello, y a cargo del dinero público vía fondos reservados, el CNI habría contratado una empresa de mercenarios con sede en Mónaco, con la supuesta misión de hacer funciones de guardaespaldas pero con el objetivo encubierto de recuperar los documentos.

Supuestamente, Corinna se percató de las verdaderas intenciones y elevó sus quejas a Juan Carlos, la cual cosa hizo redoblar las amenazas del CNI. Además, al menos en una ocasión, Corinna encontró a sus supuestos guardaespaldas revisando sus ordenadores y archivos.