La garantía de que Vox apoyará la investidura de Alberto Núñez Feijóo sin entrar en el gobierno ha reavivado los ánimos en el PP y ha provocado movimientos entre los partidos del bloque conservador este lunes. UPN, que ya había garantizado su apoyo a Feijóo, lo ha "ratificado", y Coalición Canaria (CC), que se había opuesto rotundamente a favorecer un ejecutivo que incluyera la ultraderecha, ha vuelto a abrir la puerta al candidato popular, aunque todavía supedita el voto favorable al cumplimiento de "la agenda canaria". Sin embargo, el PNV ha vuelto a romper las esperanzas de los populares y ha dejado claro que "nada cambia". En este escenario, Pedro Sánchez sigue necesitando el 'sí' de Junts y del resto de formaciones independentistas y nacionalistas.
El PP mantiene la esperanza a pesar del rechazo del PNV
Tras la cesión proclamada por los de Santiago Abascal este domingo, el PP ha empezado la semana eufórico. El coordinador general del partido, Elías Bendodo, ha afirmado en una entrevista en la COPE esta mañana que el movimiento de Vox supone "un paso importante" para "facilitar" un gobierno en solitario del PP "para tomar las riendas del país lo antes posible". En este sentido, ha reiterado que el PP fue la fuerza más votada el 23-J y que en España "el presidente siempre ha sido el ganador de las elecciones". Bendodo se ha mostrado convencido de que lograrían los votos favorables de CC y PNV porque las circunstancias son "totalmente diferentes" y ha asegurado que no renunciarán "a ninguna batalla".
Una hora después, el PNV ha recordado que al día siguiente de las elecciones ya "fijó con meridiana claridad" su posición, cerrando de nuevo la puerta a Fejióo. Coalición Canaria sí que ha cambiado su postura. En un comunicado emitido por la tarde ha expresado su disposición a "hablar", ya que una de sus "líneas rojas" era "no dar apoyo a un gobierno integrado por la extrema derecha o izquierda". Aunque este requisito ahora estaría superado, CC ha dejado claro que el 'sí' dependerá de que el nuevo ejecutivo "dé plenas garantías para el cumplimiento de la agenda canaria".
El PSOE recibe un revés de la JEC y el PP lo insta a "asumir" la derrota
El PSOE, por otra parte, ha recibido un revés de la Junta Electoral Central (JEC), que se ha opuesto a revisar los 30.000 votos nulos de la Comunidad de Madrid, como solicitaba el partido. Con esta decisión, los socialistas pierden la posibilidad de recuperar el diputado que el PP les arrebató después del recuento del voto extranjero y que alteró el peso de las mayorías progresista y conservadora, haciendo necesario el 'sí' de Junts para que Pedro Sánchez sea investido. En concreto, la JEC ha alegado que el PSOE no ha presentado un "indicio de irregularidad" concreto que justifique repetir la revisión.
Al conocer la noticia, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha calificado de "rabieta" la queja de los socialistas sobre los votos nulos y los ha instado a "reconocer y asumir" que Feijóo les ha ganado con una ventaja de 16 escaños.
Ante este escenario, el PP ha reivindicado que Feijóo tan solo está a "cinco escaños" de la mayoría absoluta para "formar un gobierno en solitario", 171 escaños en los que cuentan los 137 diputados del PP junto con el apoyo de los 33 de Vox y el de UPN. Los populares afirman que, "para este desafío", Sánchez cuenta con "50 escaños menos", teniendo en cuenta solo los 121 del PSOE, y que se encontraría a una distancia de 20 escaños si forma un gobierno de coalición con Sumar. Con todo, el PP asegura que Sánchez solo podría ser investido si "intenta lo que nunca nadie ha hecho", en referencia a la idea de gobernar sin ser la fuerza más votada, aunque ni la ley ni la Constitución lo impiden.
El PSOE acusa a Feijóo de vivir en su "Matrix particular"
En reacción a estas afirmaciones, el PSOE ha acusado a Feijóo de vivir "en su Matrix particular" y le ha recordado que, hoy por hoy, no tiene ninguna mayoría para formar gobierno. En este sentido, fuentes socialistas han afirmado que Sánchez "seguirá trabajando" para formar un nuevo ejecutivo, sin dar más detalles sobre cómo avanzan las negociaciones. La realidad es que, además de negociar con Junts, Sánchez deberá responder a las demandas de otros partidos independentistas como el BNG, que ha advertido que no ofrecerá "un cheque en blanco".