La votación de Inés Arrimadas este domingo en la escuela Ausiàs March en L'Hospitalet de Llobregat ha llevado cola. Después de ejercer el voto, Arrimadas ha saludado a una miembro de la mesa y esta le ha negado el saludo.
La red se ha hecho eco de las declaraciones de la candidata de Cs por Barcelona al Congreso haciendo victimismo per la escena. El sociólogo Salvador Cardús ha comparado el gesto de esta mañana con la negativa de Arrimadas a reunirse con el president Quim Torra en el Palau de la Generalitat. Cardús ha concluido considerando a la candidata de Ciutadans "mala gente".
En la misma dirección ha tuiteado Bea Talegón que considera "comprensible y muestra de dignidad" no dar la mano a Arrimadas. Talegón defiende esta posición afirmando que "quién me insulta y me difama, no me apetece saludarlo", incluso con cámaras de televisión de por medio.
Por otro lado, la politóloga Astrid Barrio reconoce que le entristece ver imágenes como la producida esta mañana. Barrio afirma que "convertir al adversario político en enemigo es peligroso" y reclama responsabilidad a los políticos para darse cuenta de ello y abandonar estos comportamientos.