La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha defendido esta mañana de las críticas de algunos grupos políticos que lo señalaban como una de las desencadenantes de la marcha de Nissan. En una rueda de prensa para valorar el cierre, Colau ha asegurado que el consistorio ha mostrado su "apoyo político" a la industria del automóvil en "incontables ocasiones" y ha pedido al resto de partidos "máxima unidad".
La alcaldesa ha hecho estas declaraciones después de que partidos como el PP apuntaran unas palabras de la teniente de alcalde de Ecologismo, Janet Sanz, como motivo del cierre. Sanz afirmó el mes pasado, antes de que empezaran las especulaciones sobre la marcha de Nissan, que había "que "evitar" la reactivación del uso del automóvil después del coronavirus.
También el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, ha pedido no convertir la "anécdota en categoría" y ha asegurado que el consistorio siempre ha tenido una "posición clara" de defensa del sector y de ayuda para adaptarla a las necesidades de transformación ecológica actuales.
Los dos también han aprovechado la rueda de prensa para calificar la decisión de Nissan de "mala noticia" y de "error" y han pedido que se revise.