A un año vista de las elecciones municipales y tres años después de haber ganado las elecciones, la alcaldesa de Barcelona Ada Colau tiene claro que los próximos comicios "tienen que ir de Barcelona y no de otra cosa", en una clara referencia al proceso de primarias para elaborar una lista unitaria de fuerzas soberanistas propuesto por el filósofo Jordi Graupera.
En una conferencia en el Foro Europa Tribuna Catalunya, Colau ha dicho que "la política de bloque -tanto independentista como unionista- es muy mala por la ciudad" y que lo que necesita Barcelona es que se hable "de ella y no de otras cosas".
Sobre el baile de nombres de futuros candidatos a la alcaldía, desde el de Manuel Valls -posible candidato de Ciutadans- hasta el del exconseller de cultura, Ferran Mascarell -que hace unos días se mostraba partidario de una lista unitaria soberanista-, la alcaldesa ha dicho que es "una mala noticia" que "se hable más de candidatos" que "del proyecto de Barcelona". "No tenemos que subir muros, tenemos que hacer alianzas y acuerdos en base a la ciudad".
Colau es consciente de que la campaña electoral ya ha comenzado "antes de lo que lo hace normalmente" y ha pedido a los partidos que aparquen la carrera por las municipales en tres grandes temas: la lucha contra el narcotráfico en el Raval, la regulación de las subidas abusivas del precio del alquiler y bajar las tarifas del transporte público
Ni tranvía, ni funeraria pública
La alcaldesa de la ciudad ha reconocido que ha sido un mandato complicado y que no ha conseguido sacar adelante dos proyectos fundamentales: el tranvía y la funeraria pública. Sobre el primero ha dicho que "el trabajo está hecho" y que en el momento que "haya voluntad política" el tranvía se podrá conectar. En este sentido ha culpado ERC de haberse echado atrás en la votación. Sobre la segunda cuestión, la funeraria pública, también ha destacado que "el trabajo está hecho" y que en este caso ha sido el PSC quien no le ha apoyado.
Apoyo a Pablo Iglesias e Irene Montero
La alcaldesa de Barcelona ha dado todo el apoyo a los líderes de Podemos Pablo Iglesias e Irene Montero y aseguró que si votara en la consulta interna promovida por ambos tras el escándalo por la compra de un chalet de 600 mil euros, votaría que sí "que se quedaran", dijo. Colau considera que hacer una consulta es excesivo, que el tema se ha "sobredimensionado" y que por "el escarnio" al que se han visto sometidos deberían continuar. Eso si, también aseguró que ella nunca se compraría una casa de 600 mil euros.