Para las familias de los presos políticos, que estén a más de 600 kilómetros es un "doble castigo". Así lo ha denunciado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, este miércoles, después de recibir a familiares de Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart en el Ayuntamiento. Después de aprobar una declaración para conseguir al menos el acercamiento en las prisiones catalanas, la alcaldesa de Barcelona ha criticado que en este hecho "hay crueldad e incluso espíritu de venganza".
Al acto posterior al Salón de Crónicas han asistido Xavier Trias (Grupo Demócrata), Alfred Bosch (ERC), Maria José Lecha (CUP) y Gerard Ardanuy (no adscrito). Señalando especialmente al PSC, Ada Colau ha lamentado que no estén todos los grupos. Ha recordado que ya se han hecho pasos, como colgar un lazo amarillo en la fachada, personarse en la causa del 1-O o la recepción de este miércoles. "Seguirán otros pasos" hasta que sean liberados, ha asegurado.
"Al margen de la ideología, es imposible estar de acuerdo con castigar de esta forma a los familiares de los presos", ha lamentado la alcaldesa de la capital, que ha añadido: "La crítica política siempre es legítima, pero otra cosa es normalizar la vulneración de derechos fundamentales". Ha advertido que esta "vulneración" interpela a todos.
La ausencia del PSC
El teniente de alcalde Jaume Asens ha sido más duro contra el PSC. Ha cargado contra argumentos como el de "entregarse al independentismo" por la celebración de actos como este. "Decir que esto es llevar el debate independentista al Ayuntamiento nos ofende profundamente", ha señalado. "Para nosotros no hay ciudadanos de primera y de segunda: los derechos de todo el mundo valen lo mismo".
También lo ha hecho Laura Masvidal, mujer de Joaquim Forn. Ha lamentado que después de una "tradición de lucha por la democracia indiscutible" de los socialistas hoy no estén al lado de los presos políticos. Ha agradecido la recepción en el Ayuntamiento: "Es tanto lo que está en juego que este gesto se vuelve imprescindible".
Susanna Barrera, mujer de Jordi Sànchez, ha denunciado que "no hay voluntad por parte del Estado Español para que esto cambie". Lo ha ejemplarizado con la condena al rapero Valtonyc o la censura a una exposición a la feria Arco de Madrid. A eso mismo se ha aferrado Txell Bonet, esposa de Jordi Cuixart, para emplazar a todo el mundo que tenga un "altavoz" a denunciar y conseguir interpelar a más gente en el Estado español. El hijo de diez meses que tienen, ha denunciado, ya ha hecho 24.000 kilómetros.
Antes del acto en el Salón de Crónicas, la alcaldesa se ha reunido con los familiares de los presos. Al encuentro también han asistido el teniente de alcalde Jaume Asens y representantes de CCOO, UGT, el ANC, Òmnium, Jueces para la Democracia, la Taula del Tercer Sector, Instituciones Penitenciarias y el Colegio de la Abogacía de Barcelona.