La alcaldesa en funciones y líder de Barcelona en Comú, Ada Colau, que este domingo aceptaba la derrota y salía a felicitar al republicano Ernest Maragall por la victoria, ha cambiado con el paso de las horas de tono y de estrategia. Este lunes los comunes han decidido entrar al juego y hacer valer su posición.
Colau, empatada en concejales con el republicano Ernest Maragall, quien tan sólo la ha superado por unos 5.000 votos, ha tomado la iniciativa y ha optado este lunes para abrir negociaciones con ERC y con el PSC para hacer una "mayoría de izquierdas". De esta manera ha cerrado la puerta a establecer ningún tipo de conversación con JxCat, como había propuesto Maragall, y ha dejado un escenario más incierto que antes.
Los republicanos apostaban por un gobierno de "amplio espectro" con JxCat y los comunes y, de hecho, Maragall ya había asegurado que abriría conversaciones con los dos partidos "inmediatamente". De hecho, el republicano ha llegado a proponer a Colau que lo acompañara a ver al líder de JxCat en la ciudad, Quim Forn, en la prisión de Soto del Real.
Una posibilidad que Colau se ha encargado de de enterrar con contundencia sólo a uno minutos más tarde. La aún alcaldesa de la ciudad lo ha descartado porque ha asegurado que con JxCat "no compartimos modelo de ciudad", y ha apostado por negociar sólo con ERC y PSC.
Colau acusa a Maragall de querer un pacto "independentista"
En una comparecencia en la sede del partido, donde sólo ha aceptado tres preguntas de los periodistas, Colau ha cargado contra Ernest Maragall por haber hecho uno lectura de los resultados, según su opinión, sólo en clave "independentista", y ha asegurado que se sintió "decepcionada" con sus palabras después de ganar las elecciones. "Se limitó a hablar en clave catalana, independentista y de judicialización, y no del proyecto de ciudad", le ha reprochado.
En contra de eso, ha insistido en que la ciudad ha demostrado que es "de izquierdas" y "progresista" y ha apostado por buscar una alianza en este ámbito, recordando que las tres formaciones suman una mayoría amplia de 28 concejales. Las negociaciones propuestas por Colau, sin embargo, tampoco parece que puedan llegar en buen puerto, ya que los socialistas se niegan a hacer alcalde un independentista y Maragall tampoco contempla esta opción.
La situación, pues, deja un escenario de vetos mutuos y pactos imposibles que podría obligar a Maragall a gobernar en solitario y a buscar pactos puntuales durante el mandato. Hay que recordar que si no hay un gobierno alternativo, el candidato más votado es escogido alcalde. La duda ahora es si hay un gobierno alternativo posible.
El unionismo presiona para un gobierno alternativo
De momento no parece demasiado probable un pacto entre el resto de fuerzas políticas para desbancar a Maragall, ya que obligaría a los comunes a pactar -o al menos a aceptar los votos en una investidura del PSC y de también de Cs-, pero parte del unionismo ya ha empezado a presionar para hacerlo y evitar que un independentista pueda gobernar la ciudad.
De hecho, las palabras de Colau de esta tarde llegan después de que varias voces unionistas, entre las que hay el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, hubieran propuesto un pacto con los comunes y Ciudadanos para desbancar a Maragall y que haya un alcalde independentista en la ciudad. Preguntada por esta posibilidad, Colau ha tirado pelotas fuera y se ha limitado a decir que "antes de hablar de alcaldes y alcaldesas" primero se tiene que hablar de "políticas" de ciudad.
Así, ha evitado aclarar si se plantea presentarse a una investidura como alcaldesa ni si aceptaría los votos de Ciudadanos, pero sí que ha cerrado la puerta a negociar con ellos. "Cerramos la puerta a hablar con Junts per Catalunya y con Ciudadanos-Valls", ha defendido. En cualquier caso, ha avisado de que cualquier política de pactos pasará por la coordinadores y será validada por las bases.
Pendientes del PP
Además, para acabar de rizar el rizo, hay que tener en cuenta que los resultados definitivos, que se sabrán a partir del miércoles, podrían hacer variar las mayorías. El PP podría perder los dos concejales que tiene actualmente, ya que sólo los obtiene por una cuarentena de votos, y estos podrían pasar al PSC y a ERC, o también a JxCat. De ser por ERC, los republicanos y los comunes tendrían mayoría absoluta.
Las horas y los días dirán si el movimiento Colau es sólo una medida de presión en el marco de las negociaciones con los republicanos, o si hay alguna cosa más. Sea como sea, quedan veinte días de negociaciones antes de la sesión de investidura que será el día 15 de junio.