Las entidades projudías han reaccionado con indignación a la decisión de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de suspender las relaciones con Israel y la hermandad con Tel Aviv, y algunos han lamentado que ataque a los judíos con un objetivo electoral de cara a las elecciones municipales. La Associació Catalana d'Amics d'Israel (ACAI) ha tildado la decisión de Colau "de acto xenófobo", y ha recordado que ha sido una decisión personal que no ha pasado por el plenario del Ayuntamiento. "Por decreto y sin pasar por el pleno, la alcaldesa Colau ha tomado la decisión de discriminar a los ciudadanos de Tel-Aviv en razón de su origen. Un acto xenófobo que hace del gobierno de la ciudad de Barcelona un gobierno xenófobo y antidemocrático", ha indicado.
Otros han recordado que en Barcelona viven muchos israelíes y se han preguntado qué deben pensar de la actitud de Colau, como la presidenta de Amics dels Calls, Carme M. Vinyes Ferrer. "Si los comunes supieran la cantidad de israelíes que viven en Barcelona (especialmente en Gràcia) dirían y harían menos tonterías. Qué vergüenza tan insoportable. Fuera el antisemitismo de las instituciones", ha manifestado.
La cuestión ha salido rápidamente a la escena internacional y el Congreso Judío Latinoamericano, con gran influencia en Argentina y otros países, ha ubicado la decisión de Colau en las iniciativas "a favor del odio". "Barcelona y Tel Aviv tienen mucho en común. Dos ciudades caracterizadas por su cultura y diversidad y hermanadas desde 1998 mediante una resolución oficial que hoy pretenden revertir. Repudiamos esta iniciativa, que atenta contra los valores compartidos a favor del odio", ha manifestado.
Algunos han recordado que mientras Colau suspende las relaciones de Barcelona con Israel, mantiene sin ningún problema los hermanamientos con Shanghái (China), Isfahan (Irán) o Dubái (Emiratos Árabes), que no pertenecen a países democráticos. Este ha sido el caso del profesor de historia de Asia y actual director de la oficina del president Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay. "Me imagino que Ada Colau mañana hará lo mismo con China. Pero no, no lo hará. Estos son amigos y se van de celebración juntos", ha dicho.
Colau ha anunciado este miércoles la suspensión temporal de todas las relaciones con el estado de Israel, incluido el acuerdo de hermanamiento con la ciudad de Tel-Aviv. La misma alcaldesa ha enviado una carta al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en que lo informa de la decisión. Colau ha defendido esta ruptura hablando de una supuesta "violación flagrante y sistemática de los derechos humanos". "Entendemos que no podemos callar", ha insistido la alcaldesa. Ha asegurado que la ruptura global con el país hebreo no es "en ningún caso una discriminación en la población judía, es una crítica a un gobierno, no a un pueblo, una comunidad, o una religión".