Ada Colau no consigue que los barceloneses aprueben su papel de alcaldesa, según el Barómetro Municipal. El pasado mes de diciembre la nota era de un 4,7 y ahora es un 4,9. Dos décimas por encima pero que aún la alejan de su rival directo, el líder a la oposición Ernest Maragall, que sí aprueba con un 5,4. El concejal de Esquerra es el único que consigue pasar el corte a diferencia del resto de líderes del consistorio: Jaume Collboni del PSC obtiene un 4,9, la misma puntuación que Colau; Elsa Artadi de Junts per Catalunya un 4,7; María Luz Guilarte de Ciutadans un 3,8; Josep Bou por el PP un 3,2; y el independiente Manuel Valls un 3, la nota más baja.
A pesar de todo, desde el gobierno de Colau resaltan la gestión del Ayuntamiento, que, en este caso, obtiene seis puntos más que el último Barómetro de Barcelona y cerca de un 60,9% de la población, según las encuestas, lo avalan ante un 36,6% en desacuerdo. Con la misma interpretación de lectura se queda el partido de Colau y destacan que, a nivel de Barcelona en Comú, son los mejor valorados: "Si en este momento se celebraran elecciones, Bcomú sería ganadora mejorando los resultados del 2019", ha subrayado Jordi Martí, concejal a la Presidencia.
Martí se ha negado a reconocer el suspenso de Colau y lo ha disfrazado en forma de interpretación: "Este dato coincide con la aprobación de la tarea de la alcaldesa Colau, con un 60% de los encuestados". Unos datos que no tienen nada que ver con la evaluación personal publicada.
Así pues, siguiendo estrictamente los resultados del Barómetro, si hoy se celebraran elecciones municipales, la intención directa de voto sería la siguiente: Barcelona en Comú un 13,9%, Esquerra 13,1%, PSC y Junts per Catalunya 4,2%, CUP 3,1% (a pesar de estar fuera del consistorio), Ciutadans 1,1%, PP 0,6% y Barcelona pel Canvi 0,1%.
Las preocupaciones
La inseguridad ciudadana sigue siendo la principal preocupación, un 17,6%, aunque cae 11,5 puntos respecto del Barómetro de diciembre. La crisis del coronavirus (7%) irrumpe por primera vez y se sitúa por detrás de los problemas económicos (8,5%) y el paro (7,1%). Aspectos que están relacionados entre ellos pero el Barómetro los ha querido diferenciar. Por eso, la pandemia "pasa a ser la principal problemática de la ciudad", teniendo en cuenta que el problema más relevante, la inseguridad, ya existía anteriormente. Con respecto a la situación política derivada del conflicto entre Catalunya y España desaparece y pasa del 14,9% al 1,3% en tan sólo medio año de diferencia.
La pregunta sobre movilidad no concreta, en ningún caso, las nuevas medidas de movilidad implementadas y hace una pregunta general sobre si los barceloneses y barcelonesas están de acuerdo con el refuerzo del transporte público. El resultado, como se preveía, es flagrante: un 94,7% a favor. Con respecto a la implementación de más carriles bici, un 57,9% lo avala.
Sólo el 38,2% de los entrevistados se desplazan actualmente por motivos de trabajo y estudios. De los que ahora no lo hacen, un 44,8% sí que lo hacían antes del confinamiento: son los estudiantes, que han finalizado las clases, y trabajadores que han dejado de asistir presencialmente a su puesto de trabajo, fundamentalmente entre los 25 y 55 años. El transporte privado, el uso del coche y la moto, también sube después de la pandemia: el coche del 13,6% al 28,9% y la moto del 9,7% al 15,1%.
El universo de la muestra se basa en 805 encuestados de 18 años y más, con nacionalidad española o extranjera, derecho a voto en las elecciones municipales y la metodología se basa en entrevistas telefónicas con soporte informático.