El segundo teniente de alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, ha cargado de forma tajante contra la aplicación del 155 que ha planteado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el apoyo del PSOE y Cs.

"No estoy de acuerdo con todo lo que vaya más allá de convocar elecciones porque es contraproducente, poco inteligente y dañino. Y ya nos hemos hecho suficiente daño", ha argumentado en una entrevista en El Periódico. A pocas horas que BComú empiece una reflexión sobre su pacto con el PSC en Barcelona precisamente por el apoyo socialista al 155, Collboni no ha querido dar consejos al expresidente de la Generalitat José Montilla sobre su votación viernes en el Senado, pero sí que ha opinado que el PSC "no tiene que avalar una DUI ni un 155 que no persiga convocar elecciones".

Collboni ha defendido que la solución a la situación de bloqueo en Catalunya no es ni la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) ni tampoco el 155, sino unas elecciones inmediatas. En este sentido, ha criticado que las medidas anunciadas por Rajoy van "mucho más allá de este objetivo". "Creo que son innecesarias, contraproducentes y lesionan el autogobierno de Catalunya. ¿De qué sirve intervenir Cultura y Agricultura o los medios de comunicación para conseguir que haya elecciones?", ha preguntado.

Al preguntarle si el PSC ha cambiado ahora su visión, se ha limitado a decir que Rajoy y el PP "abundan en el error de diagnóstico de la realidad catalana" y que pensar que Catalunya se puede dirigir "a golpe de BOE desde Madrid es no tener ni idea de lo que es Catalunya".

Idea común

Collboni ha insistido que él no está de acuerdo con todo aquello que vaya más allá de los comicios, y ha opinado que el PSC "no tiene que avalar una DUI ni un 155 que no persiga convocar elecciones". Ahora bien, ha apuntado que la posición de Montilla la tendrá que decidir él mismo, "que es mucho más que senador del PSC y que ejercerá también de senador por designación parlamentaria y expresidente de la Generalitat", ha remarcado.

De hecho, ha opinado que no hay riesgo de fractura en el si de los socialistas catalanes, ya que hay una "idea común" que pasa por el "rechazo a la DUI pero también al 155". Según él, el PSC tiene "capacidad de hacer de interlocutor con todos, es un puente que plantea una salida razonada al conflicto".

Al preguntarle si una abstención sería una buena solución, ha indicado que él no es nadie para recomendarle nada al expresident de la Generalitat. "Lo conozco un poco y sé que es lo peor que se puede hacer", ha dicho. A su parecer, con Josep Tarradellas como presidente nunca se habría llegado a este punto, y ha recordado que el expresidente ponía de ejemplo a el noi del Sucre, que desconvocó una huelga general porque veía que podían perder la batalla.

El socialista ha querido todavía mostrarse optimista y pensar que hay una "brizna de sentido común" como para ver que una DUI jueves y un 155 viernes de este tipo "no harán nada más que poner en riesgo demasiadas cosas". La forma de evitarlo, ha insistido, es que el president, Carles Puigdemont, convoque elecciones de forma inmediata.

Barcelona, unida

Con respecto a la situación en Barcelona, ha considerado que el pacto no tiene por qué romperse, y ha defendido el Consistorio como una institución catalana dirigida por un gobierno de izquierdas "transversal, que no ha alimentado la dinámica de bloques y que ha excluido la cuestión nacional". Un Ayuntamiento, ha continuado, "estable, que no sea frentista y que está gobernado por un gobierno de izquierda plural". Collboni ha constatado que ni el PP ha entendido la pluralidad de España ni el independentismo lo ha hecho con la pluralidad de Catalunya. "Por eso disparan contra uno de los últimos puentes que hay, el de Barcelona", ha constatado.

Ha opinado que seguro que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, es "muy consciente" de la situación. El segundo teniente de alcaldía ha asegurado que el PSC no romperá el pacto y pondrá Barcelona "por encima de todo", a pesar de estar en desacuerdo con algunas posiciones y "gesticulaciones" que reconoce que los han molestado mucho, generando "problemas internos".

"Pero por delante de todo hemos puesto la ciudad", ha continuado Collboni, que ha considerado que "romper el pacto sería poner Barcelona en el agujero negro del procesismo, y Barcelona no puede caer en él".