Once días después de la celebración de las elecciones municipales en que Jaume Collboni quedó segundo por detrás de Xavier Trias, el socialista no se rinde y, tal como advirtió la noche electoral, se presentará a la investidura para ser el nuevo alcalde de Barcelona. Su intención todavía es, a pesar del rechazo que ha mostrado ERC y su candidato Ernest Maragall, una mayoría "fuerte y estable" de izquierdas y que esté conformada por los 24 concejales que suman socialistas, comuns y republicanos. Según ha expresado Collboni en el consejo de la Federación de Barcelona del PSC, si bien el ganador de las elecciones fue Xavier Trias, los ciudadanos de Barcelona han votado mayoritariamente fuerzas progresistas y no independentistas. Ha sido entonces cuando ha interpelado directamente a ERC para recriminarles que "si el resultado de la investidura fuera un gobierno del frente independentista que a estas alturas defiende ERC, eso supondría un paso atrás en la superación del conflicto político y de la política de bloques".
Siguiendo en la misma línea, y señalando que un gobierno municipal liderado por Trias tendría solo 11 concejales o un máximo de 16 si se llegara a un acuerdo con ERC, Collboni ha advertido que todo supondría "condenar Barcelona a la ingobernabilidad". Por eso mismo, se ha erigido en representante de "toda la gente que quiere un cambio de progreso y no mirar atrás", sino mirar al futuro con confianza y optimismo. Collboni, que ha sido recibido con una ovación y a gritos de alcalde ha dejado bien claro que, como cabeza de lista de la primera fuerza de progreso, mantiene su candidatura a la investidura y que, hasta entonces, seguirá hablando con todo el mundo excepto con la ultraderecha. Si no hay ninguna novedad, este pleno se tendría que celebrar el próximo sábado 17 de junio, pero un nuevo recurso de Vox para pedir el recuento de los votos nulos podría retrasarla hasta el 7 de julio.
Collboni, abierto a negociar con todo el mundo menos con Vox
Desde que se celebraron las elecciones municipales, Collboni ha ido manteniendo conversaciones con el resto de partidos, pero había limitado mucho sus declaraciones. De hecho, desde el pasado 30 de mayo, cuando asistió a la reunión del Cercle d’Economia, no se había vuelto a pronunciar, ni siquiera con el recuento de votos del pasado viernes. Con las declaraciones de hoy, redobla su apuesta por un tripartito progresista en la capital, por el cual los comuns han demostrado su predisposición total y han insistido en las negociaciones. En cambio, desde ERC se han posicionado a favor de hacer alcalde a Xavier Trias como partido más votado en las elecciones municipales.
En cambio, reiterando la importancia de un gobierno "progresista y de izquierdas", ha puesto en un segundo plano la posibilidad de que sean los votos de los concejales del PP de Daniel Sirera los que permitan su investidura. Mientras los ministros socialistas critican a Alberto Núñez Feijóo por hacer alcalde al candidato de Carles Pugidemont, Collboni solo se ha referido a un gobierno de izquierdas, mientras, eso sí, ha abierto la puerta a negociar con todas las formaciones excepto con Vox.