Los diputados menos conocidos del Partido Popular hacen méritos para ocupar las portadas de los diarios. La semana pasada, Carmelo Romero gritaba a Íñigo Errejón que "se fuera al médico" mientras este pedía más ayudas para la salud mental. Y hoy, Diego Movellán, diputado del PP por Cantabria, ha relacionado la nueva posición de la ministra Yolanda Díaz como vicepresidenta tercera con "los méritos" en la intimidad personal, según él, que han hecho otras mujeres de Unidas-Podemos en este partido anteriormente. De esta manera, han atacado nuevamente a la ministra de Igualdad, Irene Montero, a quien, en vez de evaluarla por su tarea, le atribuyen la cartera por el hecho de estar casada con el líder del partido, Pablo Iglesias.
Este ataque machista se ha traducido en otro ejemplo, mientras Díaz presentaba el nuevo sistema del SEPE dentro de la Comisión de Trabajo del Congreso, Movellán le ha recriminado: "Aquí dentro, las mujeres sólo suben en el escalafón si se cogen bien fuerte a una colita... Que por eso son ustedes como el cuento de Rapunzel". La ministra de Trabajo, y ahora vicepresidenta, ha exigido que se disculpara: "Querría empezar, pidiendo al portavoz del Partido Popular que rectifique sus palabras. Creo que son impropias de esta cámara y muestran un ejercicio claro de machismo. Y creo que usted es capaz de hacerlo, las mujeres no nos merecemos este trato".
Movellán, lejos de asumir el machismo que acababa de exponer, ha reiterado: "En este caso, no tengo ningún tipo de inconveniente en rectificar, pero todos los españoles sabemos cómo va su partido y sus nombramientos". Desde Unidas-Podemos, posteriormente, han denunciado a través de las redes sociales la escena vivida: "El PP, como siempre, dejando claro la basura machista que son" y han definido Movellán de "troglodita".
Reacciones contra el PP
Desde el PSOE, también han condenado las palabras del diputado popular. La portavoz socialista Esther Peña ha defendido a Díaz: "Nuestros tiempos en este gobierno son los de la igualdad entre hombres y mujeres, mis paisanos de Atapuerca estaban más evolucionados. Siguen estando en un pasado muy lejano en el que las mujeres parece que siempre tenemos que pedir perdón por ocupar los espacios que también merecemos", ha señalado. Delante de la presión recibida, Movellán ha intentado excusarse: "Me sabe mal, señora ministra, que se haya sentido usted atacada, parece que aquí sólo sirve la ironía y la poesía comunista, pero cuando alguien de forma irónica se refiere al sistema de elección de sucesores y de candidatos de Podemos, se crea alarmismo".
La ministra ha sentenciado el debate: "El lenguaje machista y opresivo no representa la violencia. Es violencia. Y por lo tanto, es intolerable en nuestras vidas. A mí me gustaría que usted lo tuviera presente, sería bueno que reflexionara al respecto y sería bueno que el principal partido de la oposición trate a las mujeres como se merece este país". Desde Compromís, el diputado Joan Valdoví, ha recordado posteriormente en TVE que ya se está convirtiendo en una tradición atacar a las mujeres: "No es la primera vez que el diputado del PP dice este tipo de cosas. Es impresentable la deriva del PP a la hora de hacer oposición".