Toni Comín ha reconocido que este martes no podrá estar presente en el Parlamento Europeo en el inicio de la nueva legislatura, después de que la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, haya rechazado reconocer su escaño por no haber prometido la Constitución española, y ha cuestionado la legitimidad de la presidenta italiana para revalidar el cargo. "¿Con qué legitimidad Metsola pedirá mañana la confianza de la cámara si la última decisión de que habrá tomado antes de someter su candidatura a votación perjudica a la democracia europea?", se ha preguntado el todavía eurodiputado de Junts este lunes. Comín ha denunciado que la candidata a la presidencia de la cámara iniciará el mandato con un escaño vacío, y dejando "a más de 440.000 ciudadanos sin representación", pero le ha advertido que "se arriesga a empezar el mandato siendo corregida por el Tribunal de Justicia". El eurodiputado de Junts confía en que el Tribunal de Luxemburgo acepte su demanda de medidas cautelarísimas y enmiende la decisión de Metsola, aunque ha reconocido que la resolución del tribunal no será inmediata y que no hay un plazo fijado.

Comín ha señalado que con esta decisión, Metsola "se salta la base legal y jurisprudencial" que dispone, y además, contradice la decisión de su predecesor, David Sassoli, que en diciembre del 2019 decidió otorgar el escaño a Comín y Carles Puigdemont, al día siguiente de la sentencia del TJUE que determinaba que la condición de eurodiputado se adquiere en "la misma elección". "Está dando a entender que quizás la decisión que tomó Sassoli no era ajustada a derecho, y me parece muy grave", ha valorado Comín. El representante de Junts en Europa ha apuntado a la influencia del Partido Popular español en el grupo de los populares europeos como explicación por la forma de actuar de Metsola. "Eso es lo que nos entristece más de todo, porque teníamos la esperanza de que la derecha europea democratizara a la española, pero es al contrario, la derecha de tradición poco democrática lleva a su terreno al PP europeo, y eso es malo para el conjunto de la democracia europea", ha remachado.

Acompañado de la presidenta del partido, Laura Borràs, el eurodiputado de Junts se ha despedido del mandato europeo que acaba desde la sala de prensa del Parlamento Europeo de Estrasburgo, a donde mañana ya no podrá acceder a la espera de que la justicia se pronuncie de forma favorable a sus peticiones. En este sentido, ha apuntado que el procedimiento tiene algunas diferencias con el que se siguió en el 2019. Mientras que hace cinco años Junts pidió medidas cautelarísimas al TGUE, y este respondió en un día rechazando su petición —que cinco meses más tarde fue revocada por el TJUE— ahora han hecho la petición directamente a esta segunda instancia. El cambio se ha hecho porque es este tribunal el que el próximo 26 de septiembre publicará la sentencia definitiva en el caso de la demanda de los eurodiputados de Junts contra otro presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, que en 2019 rechazó reconocerlos como eurodiputados.