El exconseller de la Generalitat durante los hechos del 1-O y eurodiputado electo de Junts Toni Comín ha salido a reivindicar su candidatura para presidir el Consell de la República después de la marcha de Carles Puigdemont del liderazgo de la entidad independentista para volver a presidir orgánicamente Junts. Comín, señalado por irregularidades en la gestión económica en el Consejo cuando era el vicepresidente de Puigdemont por haber hecho el gasto no justificado de 15.530 euros, ha defendido su "honestidad" ante las "acusaciones de corrupción" en una entrevista para Europa Press publicada este domingo.
Comín ha asegurado que se presenta porque muchas personas del Consell le habrían expresado su confianza para que dé un paso adelante aprovechando su experiencia como vicepresidente de la entidad, el "factor exilio" y la agenda internacional que ha mantenido los últimos años como eurodiputado de Junts en Bruselas. Comín se enfrentará a la recientemente anunciada candidatura del abogado Jordi Domingo y a al menos dos otros rivales más que todavía no se han hecho públicos.
Después de poner el acento en el hecho de que se ha dedicado a impulsar el Consell de la República durante los últimos seis años, Toni Comín afirma mostrarse dispuesto a recibir críticas políticas, pero no acusaciones que valora como "infundadas y éticamente reprobables". "Nadie tiene que darte las gracias porque yo hago eso por convicción y compromiso. Pero que te acusen de corrupción no, cuando has dedicado todos estos años al Consell a cambio de nada", se ha defendido el candidato.
Preguntado por si su relación con Carles Puigdemont se ha visto afectada por el escándalo de la gestión económica, Comín ha asegurado que en ningún caso y que todo es como siempre: "Ni en el ámbito político, ni en el ámbito personal, hay ningún distanciamiento", ha subrayado. También ha apuntado que su relación personal después de estos años en Bélgica está por encima de las circunstancias políticas. Con todo, ha añadido que Puigdemont mantiene "el deber" de ser "neutral" ante las elecciones al Consell, como expresidente. "Tengo la convicción de que será de una neutralidad escrupulosa, y quien haga ver que es al candidato del presidente se puede llevar un disgusto", ha añadido, en referencia a Jordi Domingo, el entorno del cual ha expresado a los medios que tiene el apoyo de buena parte de la cúpula anterior.
Salir del "pozo de frustración" y un "síndico de cuentas"
En caso de ganar, la internacionalización de la causa catalana será una de sus prioridades, área en la cual buscará confrontar la "acción diplomática" de la Generalitat de Salvador Illa, impulsar el concepto de 'diplomacia ciudadana' y reivindicar el derecho a la autodeterminación. Sobre los 'consejos locales' de la entidad independentista, ha destacado la importancia de dinamizarlos y seguir con el trabajo hecho en defensa del catalán así como para potenciar el 'consumo estratégico' y las funciones del carné de la 'Identidad Digital Republicana'. También reclama la necesidad de salir del "pozo de frustración" en el cual está instalado el soberanismo y la importancia de visibilizar mejor las alianzas que mantienen con la ANC, Òmnium y las otras entidades. Toni Comín también ha defendido que si es el nuevo presidente del Consell, integrará gente de la otra candidatura presentada hasta ahora. Aparte, es partidario que solo 3 de las 12 personas que componen a la dirección del órgano puedan ser cargos públicos u orgánicos de un partido, que la comisión mixta control de las finanzas del Consell se reúna cada dos meses y que haya un "síndico de cuentas" que sea responsable de la gestión diaria de las finanzas.