La ministra de Justicia española, Dolores Delgado, plantó este domingo un homenaje de la Generalitat a los deportados republicanos durante el nazismo porque el Govern recordó a los presos políticos.
El conseller en el exilio Toni Comín, ha condenado la actitud de la ministra Delgado y la ha tildado de "deplorante". Segundo Comín, la ministra protagonizó "una muestra de intolerancia lamentable como es abandonar un acto público por el hecho de que se expresen opiniones políticas que no coinciden con las suyas".
Deploro q una ministra haya protagonizado una muestra de intolerancia tan lamentable como es abandonar un acto público por|para el hecho q se expresan opiniones políticas q no coinciden con las suyas. Y más en un marco como Mauthausen, q nos invita a todos a actuar en el sentido contrario.
— Toni Comín (@toni_comin) 5 de mayo de 2019
Además, todo mi apoyo|soporte a la dtora. gral. de Memoria Democrática, Gemma Domènech, q ha tenido la dignidad de citar las palabras del consejero|conseller @raulromeva cuando hace dos años inauguró la placa de la Generalitat donde se hacen las ofrendas, explicitando su condición de preso político. pic.twitter.com/6FkPDzsHg1
— Toni Comín (@toni_comin) 5 de mayo de 2019
De la misma manera, Comín ha enviado su apoyo a la directora general de Memòria Democràtica por "tener la dignidad de citar las palabras del conseller Raül Romeva".
La ministra Delgado abandonó el acto cuando la directora general de Memòria Democrática de la Generalitat, Gemma Domènech, citó a los presos políticos al recordar que la placa de homenaje fue puesta hace dos años por el entonces conseller Raül Romeva.
El conseller Comín, exiliado en Bruselas, participó este domingo en los actos de homenaje a las víctimas del nazismo en el antiguo campo de Mauthausen. En breves declaraciones, el conseller aseguró que estaba en Mauthausen en "representación de la República catalana", y expuso que había sido invitado por la asociación catalana de memoria histórica Triangle Blau.