Los consellers Toni Comín, Meritxell Serret y Lluís Puig ya están en dependencias judiciales en Bruselas para declarar ante un juez de instrucción. El juez tendrá que decidir si les impone medidas cautelares mientras se decide sobre la euroorden: es decir, si pueden salir en libertad con condiciones, como ya pasó el noviembre pasado, o si tienen que entrar en prisión preventiva.
El siguiente paso será una vista en los juzgados para que el magistrado decida si son extraditados o no. Los tres consellers que están en Bélgica ya se pusieron a disposición de la justicia belga cuando el Tribunal Supremo emitió las nuevas euroórdenes contra ellos, y la fiscalía ya dijo entonces que los tenía localizados.
El abogado Paul Bekaert, del equipo jurídico de la defensa, ha llegado al edificio cuando faltaban pocos minutos para las tres de la tarde. El abogado de los consellers en Bélgica ha afirmado que la declaración de sus defendidos "tomará su tiempo" y ha añadido que el "juez juzgará".
Uno de los escenarios que están sobre la mesa es que el juez belga deje a los tres consellers en libertad provisional, ya que disponen de una residencia en el país y previsiblemente, como ya dijo la Fiscalía de Bruselas la semana pasada, no hay "riesgo de fuga" y "son a la disposición de la justicia belga". Con todo, dependerá del juez decidir si tienen que estar en prisión preventiva o los deja en libertad con cautelares, como ya pasó en el anterior proceso, y cuáles.