El hasta ahora comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, volverá a dirigir la región Metropolitana Sur después de que la nueva consellera de Interior, Núria Parlon, nombrara el pasado lunes a Miquel Esquius como nuevo máximo responsable de cuerpo. De esta forma, se produce un intercambio de posiciones entre los dos, ya que hasta ahora Esquius comandaba esta región policial con un gran volumen de población e infraestructuras importantes como el aeropuerto del Prat. Para Sallent, sin embargo, no será un territorio desconocido, ya que en el año 2020, con la restitución de Trapero al frente de los Mossos, dejó de liderar la policía catalana y pasó a ocupar este lugar, hasta que en 2022 volvió a ascender a comisario jefe.

Por otra parte, la que hasta ahora era la número dos de la Jefatura, la comisaría Rosa Bosch, que en su caso fue relevada por la comisaría Alicia Moriana con la llegada del nuevo gobierno, asumirá la dirección de la Comisaría General de Inspección y Evaluación, que se encarga de analizar los sistemas y protocolo de actuaciones de los Mossos, un cargo que hasta ahora ocupaba el actual director general de la Policía, Josep Lluís Trapero. De esta forma, las dos personas que estaban hasta ahora al frente de la Jefatura han sido recolocadas en dos de las posiciones que habían quedado vacantes con la constitución de la nueva cúpula policial, confirmándose "los mínimos cambios posibles" que anunció la consellera Parlon. En este sentido, solo quedará para definir quién será el nuevo jefe de la región Central, cargo que ha dejado vacante Moriana.

Una nueva cúpula en los Mossos d'Esquadra

La llegada de un nuevo gobierno con Núria Parlon al frente de la conselleria de Interior ha supuesto también un cambio en la cúpula de los Mossos d'Esquadra, empezando por el nombramiento como director general de la Policía del mayor Trapero, que ha tenido que colgar el uniforme para coger la corbata y liderar la estrategia política del cuerpo, sin entrar en detalles operativos. Al frente del cuerpo también se ha nombrado a Miquel Esquius como nuevo comisario jefe y Alícia Moriana como nueva número dos de la Jefatura, relevando así a Eduard Sallent y Rosa Bosch. Estos cambios se deben, según ha explicado la consellera Parlon, al hecho de que "se ha agotado una etapa" y por eso el cuerpo de Mossos d'Esquadra "necesita nuevos liderazgos".

Estos cambios al frente de la cúpula policial han sido los primeros, pero los únicos que se esperan en las próximas semanas en el departamento de Interior. En este sentido, se está a la espera de conocer los nombres de los nuevos directores generales de Bombers, Agents Rurals, Protecció Civil y de la Administración de la Seguridad. Sí que se ha podido saber que Tomàs Carrión, un alto cargo del Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet, asumirá la secretaría general del departamento, una figura con peso más administrativo y de gestión que político y que Carles Mestres, también de la pedrera de Santa Coloma, asumirá la dirección de comunicación de Interior.